Un estudio holandés destaca el vínculo entre una buena salud cognitiva y el consumo diario de un fruto seco muy famoso. Incluso hasta el punto de frenar la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
En un momento en el que el envejecimiento poblacional es una realidad a escala global, la ciencia intenta dar respuestas para frenar el envejecimiento cerebral. En junio de 2023, investigadores holandeses publicaron un estudio en la revista Clinical Nutrition que aporta nuevas esperanzas en este ámbito. De hecho, el estudio destaca el papel crucial de un alimento muy común en el mantenimiento de nuestras facultades cognitivas.
Este alimento tan común no es otro que las nueces, un fruto seco cuyo consumo diario ayudaría a frenar el envejecimiento cerebral. Los científicos realizaron un estudio en 28 personas con una edad promedio de 65 años que gozaban de buena salud. Su objetivo era evaluar el impacto del consumo regular de frutos secos en sus funciones cognitivas y los resultados son esperanzadores.
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De hecho, el grupo que consumió 60 gramos de frutos secos al día durante 16 semanas mostró una mejora del 16% en la memoria verbal. Los participantes que comieron nueces también se beneficiaron de una mayor flexibilidad y elasticidad de las arterias. Finalmente, los investigadores también observaron una mejora en la circulación sanguínea en los pequeños vasos de los ojos.
Por lo tanto, estos sorprendentes resultados sugieren que los frutos secos tendrían un efecto beneficioso sobre la circulación sanguínea, ayudando así a mejorar el rendimiento de la memoria (memoria, nota del editor). Además, se han observado efectos positivos sobre la salud cardiovascular.
Las propiedades antioxidantes de los frutos secos.
Pero ¿cómo pueden los frutos secos tener efectos tan beneficiosos? En general, los frutos secos son ricos en antioxidantes, fundamentales para combatir el estrés oxidativo. El cerebro es muy sensible a este estrés y daña gradualmente las células cerebrales, lo que provoca una disminución de la memoria y de las funciones cognitivas. Así, con sus propiedades antioxidantes, los frutos secos frenan este deterioro cerebral.
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Evidentemente, estos resultados sugieren que los frutos secos podrían representar una solución para prevenir y frenar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. En 2014, otro estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease ya había destacado los posibles beneficios de estos frutos secos. En particular, reveló que consumir un puñado de frutos secos al día podría reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad o ralentizarla en personas que ya la padecen.
Sin embargo, este nuevo estudio holandés, que forma parte de una tendencia más amplia para resaltar la importancia de la dieta en la prevención del deterioro cognitivo, aún no se ha matizado. De hecho, consumir frutos secos no necesariamente mostró una mejora significativa en todos los ámbitos cognitivos, como la capacidad de tomar decisiones o el nivel de estrés experimentado.
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Sin embargo, el estudio abre el camino a una investigación más profunda sobre el papel específico de los diferentes nutrientes presentes en las nueces y otros frutos secos en la salud del cerebro.