¿Un nuevo intento de injerencia rusa en las elecciones americanas? Estados Unidos acusa a Rusia de haber realizado y distribuido un vídeo que muestra a un votante haitiano falso. Moscú lo niega y exige pruebas. ¿Quién dice la verdad?
Rusia se encuentra una vez más en el centro de una polémica vinculada a las elecciones americanas. Esta vez, los servicios de inteligencia estadounidenses acusan a Moscú de realizar y publicar un vídeo falso que muestra a un supuesto inmigrante haitiano que afirma haber votado varias veces en las últimas elecciones. Acusaciones desmentidas inmediatamente por la embajada rusa en Washington.
Un vídeo en el centro de las tensiones
Todo empezó el pasado jueves cuando Brad Raffensperger, funcionario electoral del estado de Georgia, habló públicamente de la existencia de un vídeo sospechoso que circulaba en las redes sociales. Vemos a un hombre de origen haitiano que afirma tener varias tarjetas de identificación de Georgia y afirma haber votado varias veces. Para Raffensperger, este es un caso flagrante de desinformación, probablemente orquestado por lo que él describe como “granjas de trolls rusas”.
Las sospechas fueron rápidamente confirmadas por varias agencias federales estadounidenses. En una declaración conjunta publicada el viernes, el FBI, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional y la agencia de ciberseguridad dijeron que el video fue “fabricado” por “agentes rusos de influencia”. Según ellos, el objetivo de Moscú es claro: sembrar dudas sobre la integridad del proceso electoral estadounidense y alimentar las divisiones.
Rusia exige pruebas
Ante estas graves acusaciones, la reacción de Rusia no se hizo esperar. El sábado, la embajada rusa en Estados Unidos publicó una declaración mordaz en Telegram, transmitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Moscú rechaza por completo estas “acusaciones infundadas” y subraya que no ha recibido “ninguna prueba” que respalde las afirmaciones de los estadounidenses a pesar de sus solicitudes. Rusia reafirma su respeto por la voluntad del pueblo estadounidense y denuncia “calumnias maliciosas”.
El espectro de 2016
Esta nueva polémica revive el recuerdo de 2016, cuando los servicios de inteligencia estadounidenses acusaron a Rusia de haber interferido en las elecciones presidenciales en las que ganó Donald Trump. Ya entonces Moscú negó firmemente cualquier implicación. Pero un informe del fiscal especial Robert Mueller arrojó luz sobre una vasta campaña de influencia rusa, particularmente a través de las redes sociales.
Desafíos para 2024
A medida que se acercan las próximas elecciones presidenciales en 2024, la cuestión de la interferencia extranjera es más relevante que nunca. Las agencias de inteligencia estadounidenses esperan nuevos intentos de desestabilización por parte de Rusia, pero también de otras potencias hostiles como China o Irán. Un desafío importante para la seguridad y la soberanía del proceso democrático al otro lado del Atlántico.
Mientras tanto, el famoso vídeo que está en el centro del escándalo sigue visible en X, la red social de Elon Musk, a pesar de las solicitudes de su eliminación. Una elección editorial que dice mucho sobre el posicionamiento del multimillonario, abiertamente favorable a Donald Trump frente a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Una posición que no dejará de alimentar los debates en los próximos meses.