Tres días después de las trágicas inundaciones que devastaron la región de Valencia, España sigue contando este viernes sus muertos, pero también el tiempo. Un tiempo supuestamente perdido, el que transcurrió, el martes 29 de octubre, entre la alerta meteorológica y el mensaje de las autoridades a los vecinos. Al menos doce horas durante las que los valencianos inicialmente siguieron recorriendo las carreteras para acabar, para algunos, atrapados por las aguas. Un giro completo del dial que podría haber resultado fatal.
Por un lado, está esta “alerta roja”, emitida alrededor de las 7:30 de la mañana del martes por Aemet, la Agencia Meteorológica Nacional, e invitando a la población a extremar la “prudencia” ante un “peligro extremo” . Por otro lado, este SMS de Protección Civil instando a los vecinos a evitar “cualquier tipo de desplazamiento en la Comunidad Valenciana”, pero que sólo se recibió pasadas las 20.00 horas, o incluso las 21.00 horas en determinadas localidades, según el diario El País.
Reunidos in situ tras la catástrofe, varios testigos confiaron su angustia. “Nos preguntamos por qué las alertas llegaron tan tarde”, afirma Sergio, un valenciano de treinta años. Cuando los recibimos por teléfono, alrededor de las 20.10, el agua ya había subido. »
VideoVista aérea de Valencia tras pasar Dana
De hecho, entre los dos avisos, se había producido una inundación en las provincias del centro-este de España. Desde antes de las 17.00 horas, las imágenes publicadas en las redes sociales por el Centro de Coordinación de Emergencias de la comunidad autónoma de Valencia no dejaban dudas sobre la violencia de la catástrofe en curso, torrentes de barro arrastrando coches y penetrando viviendas.
Sin embargo, sólo una hora antes, cuando llegaban las llamadas de emergencia, se activó en Valencia el organismo encargado de coordinar la actuación de los servicios de emergencia, el Centro Integrado de Coordinación Operativa (Cecopi). Mientras la depresión continuaba el viernes en la región, seguía surgiendo una dolorosa pregunta: ¿una mejor respuesta de las autoridades habría permitido reducir el número de víctimas, estimadas en al menos 205 muertos?
“Algunos deben ser juzgados”
Muchas críticas se dirigen a Carlos Mazón, el presidente regional, quien afirmó en un vídeo difundido en las redes sociales, a las 13 horas del martes, pero luego eliminado, que la intensidad del fenómeno disminuiría ese día, alrededor de las 18 horas. Sucedió todo lo contrario. Su partido político, el Partido Popular (PP), prefirió echarle la culpa a supuestos fallos de Aemet. La agencia nacional recuerda haber advertido de los efectos potencialmente devastadores de la tormenta ya el 20 de octubre.
En un mensaje publicado el Algunos deben ser juzgados. Pero en el mundo de la meteorología y la comunicación también debemos ser autocríticos, asumir responsabilidades y ver cómo podemos mejorar. »
Entre las vías mencionadas en la prensa, las alertas rojas anunciadas con hasta tres días de antelación o la posibilidad de que la agencia Aemet difunda sus propias recomendaciones sobre viajes.