El Gobierno israelí aprobó este viernes el presupuesto estatal para 2025, pese a las fuertes tensiones en el seno de la coalición. El proyecto, que asciende a 607,4 mil millones de shéquels (unos 150 mil millones de euros), va acompañado de ajustes presupuestarios de 37 mil millones de shéquels.
“Estamos ultimando un presupuesto importante, difícil pero necesario en tiempos de guerra”, afirmó el primer ministro Benjamín Netanyahu, subrayando que las recomendaciones de refuerzo militar del comité Nagel aún no estaban incluidas en el presupuesto de la Administración de Defensa y Prisiones.
“Es un presupuesto que apoya el esfuerzo bélico al tiempo que fomenta el crecimiento”, afirmó el Ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, destacando una dotación adicional de 9 mil millones de shekels para los reservistas y un plan de desarrollo de 15 mil millones para la región Norte: “presentamos el presupuesto dentro del marco del límites a los que nos comprometimos: un déficit del 4,3%”.
La sesión estuvo marcada por la espectacular salida del Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y de miembros de su partido Otzma Yehudit, en protesta contra los recortes presupuestarios que afectan a la policía y a la administración penitenciaria.
La seguridad interior sufrió así un recorte presupuestario, con una reducción de 1.000 shekels en los salarios de 14.000 agentes de policía y 4.000 funcionarios de prisiones. Esta decisión podría provocar el cierre de unidades de intervención y comprometer la capacidad de encarcelar a terroristas, según los servicios interesados. “Este importante ataque a las necesidades esenciales del funcionamiento de las organizaciones pone en peligro la seguridad de los ciudadanos israelíes”, denunciaron en un comunicado conjunto el ministro de Seguridad Nacional, el jefe de policía y el comisario de servicios penitenciarios.
France