Tensiones en torno a un partido de la selección francesa de fútbol. El diputado del Insoumis, Louis Boyard, pidió el viernes la cancelación del partido de fútbol Francia-Israel previsto para el 14 de noviembre en el Stade de France, pero el ministro del Interior, Bruno Retailleau, afirmó que su buen desarrollo era “una cuestión de principios”. mientras se abre la puerta para reducir el ancho de vía.
“Quiero que este partido no se celebre”, declaró Louis Boyard a Sud Radio, que transmite una petición pidiendo la cancelación de esta reunión de la Liga de las Naciones. Los blues ganaron (1-4) en el partido de ida, disputado el 10 de octubre en Budapest por falta de capacidad de organización en el Estado hebreo.
Mientras que la guerra que se libra desde el 7 de octubre de 2023 en la Franja de Gaza se ha extendido al Líbano, donde Israel lleva a cabo ataques aéreos masivos contra el movimiento islamista Hezbollah desde el 23 de septiembre, Louis Boyard invocó “el artículo 4 de los estatutos de la FIFA que explica que deben respetarse los derechos humanos universales.
El diputado rebelde argumentó que la Federación Internacional había “aplicado en ocasiones sanciones a otros países”, como Rusia, Bielorrusia o Sudáfrica. “Pero, por otra parte, en lo que respecta a la política del gobierno israelí, no hacemos absolutamente nada”, denunció, pidiendo “que pongamos fin a los dobles raseros”, en nombre, en particular, de las “42.000 muertes” (43.204 hasta la fecha) registrados por el gobierno de Hamás en Gaza.
Pero, según el ministro del Interior, Bruno Retailleau, entrevistado en BFMTV-RMC, la reunión se celebrará en Saint-Denis, “y, por supuesto, adaptaremos el sistema de seguridad”. El prefecto de policía, Laurent Núñez, había prometido hace dos semanas “un sistema de seguridad extremadamente reforzado y de altísimo nivel”, tanto “en el exterior como en el interior del estadio”.
¿Menos espectadores en el Stade de France?
En este contexto, ¿podría revisarse a la baja el indicador de 80.000 espectadores? “Este es un punto que estamos estudiando actualmente”, admitió el Ministro del Interior. “Pero lo que quería es que no nos moviéramos, por ejemplo, al Parque de los Príncipes” que tiene 48.000 plazas, prosiguió.
Porque, criticando al LFI, que según él busca “importar los conflictos de Oriente Medio a nuestros vecinos y a Francia”, Bruno Retailleau aseguró que el buen desarrollo de esta reunión era “una cuestión de principios”. “Estamos en Francia y debemos ser capaces de hacer cumplir el orden público”, insistió.
La diputada ecologista Sandrine Rousseau se mostró prudente con la iniciativa de su colega del Nuevo Frente Popular. “Realmente no creo que esto se pueda jugar en un partido de fútbol y no me meto en eso”, eludió en France 2.