Este nuevo incidente fue informado por los sindicatos del Hospital Universitario de Burdeos, que denuncian el deterioro del establecimiento y la falta de medios para remediarlo.
Le Figaro Burdeos
Los hospitales públicos franceses están cada vez más deteriorados. Una situación insostenible para el personal, que huye al sector privado o cambia de trabajo, por falta de condiciones laborales aceptables. El centro hospitalario universitario (CHU) de Burdeos no es una excepción. En 2021 se puso en marcha un plan de renovación de unos 1.200 millones de euros en diez años y en 2023 la agencia regional de salud liberó seis millones de euros para impermeabilización y climatización urgentes. A pesar de estos anuncios, otro incidente más ha empañado la imagen del hospital.
Durante la noche del domingo al lunes, un trozo de techo, dañado por una probable infiltración de agua, se desplomó sobre la cama de una paciente que acababa de dar a luz. Sin embargo, ella no resultó herida y su bebé no estaba en la habitación. “Estaba en el costado de la cama y afortunadamente no la golpeó de frente, pero los pacientes no deben preocuparse por golpearse el techo en la cabeza cuando acuden a urgencias, maternidad o en cualquier servicio »lamenta Julien Dulou, delegado sindical de Sud Santé Sociaux en el Hospital Universitario de Burdeos. Criticando el deterioro del establecimiento de salud, el cuidador denuncia una situación “catastrófico para quienes trabajan en el lugar y también para las personas que vienen a recibir tratamiento”.
“Un hospital que gotea por todos lados”
De hecho, este no es un incidente aislado. El 14 de septiembre, unas lamas metálicas cayeron del techo de una sala de urgencias del hospital Pellegrin, “sobre una chica de 16 años que estaba con su papá en una cama”recuerda Julien Dulou. “Le llevaron los listones a la cabeza, pero el papá pudo bloquearlo”. Dos incidentes que ilustran todo el problema del deterioro del CHU. “Cuando llueve demasiado en UHCD (unidad de hospitalización a corto plazo, nota del editor)tenemos que poner cajas contra las paredes porque gotea”añade el sindicalista. “La sala de maternidad está en 2mi piso, de cuatro, si la flota llega tan lejos, os podéis imaginar cómo será el cuarto. Tienen una caja completamente cerrada por infiltración. Sigue siendo problemático tener un hospital con fugas por todas partes”. Con tales condiciones de trabajo, “realmente hacen todo lo posible para contratar personal”bromea Julien Dulou.
«Cuando llueve a cántaros y cae a cántaros por todas las paredes, tenemos que encargarnos de poner botes de basura para recoger la lluvia y luego vaciarlos, pero no debería ser así como empleamos el tiempo»maldice el cuidador. Son tantas las situaciones que obligan al personal a ser menos capaz de dedicarse a su misión, repercutiendo en la acogida que se da a los pacientes. “Un techo que cae significa que la habitación está cerrada y por tanto hay una cama menos mientras se realizan las reparaciones”explica Julien Dulou. Contactado este jueves por El Fígaroel Hospital Universitario de Burdeos no quiso responder a nuestras solicitudes.
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