Al menos 72 personas perdieron la vida en las dramáticas inundaciones que azotaron el sureste de España el martes 29 de octubre, dejando muchos pueblos aislados y aislados del resto del país. Los servicios de emergencia están trabajando para llegar a las zonas más afectadas mientras el número de muertos sigue aumentando. Los servicios de emergencia españoles anunciaron por la tarde que el número de muertos había llegado a 72.
El gobierno español declaró inmediatamente un duelo nacional de tres días.
El gobierno español decretó inmediatamente una luto nacional de tres días en homenaje a las víctimas. Ante esta dramática situación, muchas figuras políticas han expresado su solidaridad. Jean-Noël Barrot, Ministro francés para Europa y de Asuntos Exteriores, declaró el junto a españa », enviando sus condolencias a los familiares de las víctimas. El presidente Emmanuel Macron también expresó su “ solidaridad » y el “ disponibilidad » de Francia para ofrecer alivio.
El resto después de este anuncio.
El Ministro del Interior, Bruno Retailleau, compartió un mensaje similar, destacando su “ solidaridad con el pueblo español » y asegurando su apoyo a las familias afectadas y a las numerosas víctimas. Del lado europeo, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, aseguró que la UE estaba “ listo para ayudar » ante esto “ situación dramática », anunciando la activación del satélite Copernicus para coordinar la ayuda y la posibilidad de movilizar el mecanismo europeo de protección civil.
El resto después de este anuncio.
Movilización nacional en España
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se dirigió a la nación para asegurar a las víctimas el apoyo incondicional del Estado. Durante un discurso televisado, pidió a los vecinos que permanezcan atentos, subrayando que “ este devastador episodio tal vez no había terminado ». « No te dejaremos solo “, dijo Sánchez, prometiendo recursos para ayudar a las comunidades a hacer frente al desastre y comenzar los esfuerzos de reconstrucción.
Mientras las autoridades continúan las operaciones de socorro y limpieza, el país permanece en alerta. Imágenes de pueblos inundados, carreteras sumergidas y zonas de desastre son un recordatorio de la magnitud de este desastre natural, que marca uno de los fenómenos meteorológicos más devastadores de los últimos años en España.