La eurodiputada ecologista del norte Mélissa Camara viajó este miércoles a Calais para buscarla primer viaje como diputada europea en su circunscripción, reuniéndose con los inmigrantes y las asociaciones que los apoyan.
Unas horas antes de su llegada a Calais, Un migrante murió en un naufragio frente a Hardelot. Desde principios de año, al menos 57 exiliados han muerto. El ritmo no se está desacelerando este otoño, con diez muertes sólo en octubredos niños, dos mujeres y seis hombres.
Asociaciones al límite de su capacidad
Las asociaciones pudieron contarle al eurodiputado su vida cotidiana junto a los inmigrantes: la distribución de leña, alimentos, ropa de abrigo, para Entre 800 y 1.000 exiliados viven actualmente en Calais o en sus alrededores.
“La gente que vive aquí no tiene un acceso rudimentario al agua. La gente camina 20 minutos para encontrar baños. La gente es desalojada cada 48 horas. De hecho, estamos hablando de hombres, mujeres, niños, menores que olvidamos, que invisibilizamos.“, denuncia Laura, coordinadora de Utopía 56.
Impotentes, las estructuras de ayuda ven muertes una tras otra. Cuatro hombres y una mujer murió dentro de una semana. “Sobre todo estamos muy enojados.lamenta Flore, coordinadora del Albergue de Migrantes. Simplemente vemos un aumento de las muertes, una frontera que se vuelve cada vez más mortal y cada vez más cruces.“
Una pregunta a la Comisión Europea
Esto es para poner de relieve la situación en el Norte y el Paso de Calais. a nivel europeo que Mélissa Camara insistió en ir a Calais: “Mi objetivo es resaltar la realidad.“, explica el funcionario electo de Lille, destacando el “condiciones inhumanas“en el que viven los inmigrantes y las personas”desastre humanitario“Trabajando en la costa.
El eurodiputado ya ha escrito un tema prioritario para la Comisión Europeapara plantear problemas en la frontera franco-británica. “Hoy, la Unión Europea debe responder a su papel en la gestión de fronteras y debe implementar otra política”. ella defiende. La Comisión Europea aún no ha respondido a sus peticiones.
Después de su visita a Calais, Mélissa Camara debe viajar a Grande-Synthe y al barrio de Bois Blancs de Lille para seguir debatiendo sobre la crisis migratoria.