“Resultados” verter “Recuperar el control de nuestra inmigración.“: el Ministro del Interior, Bruno Retailleau, envió una contundente circular a los prefectos para que apliquen las nuevas orientaciones de este partidario intransigente en materia de política migratoria.
“La obtención de los resultados solicitados por nuestros conciudadanos requiere de vuestra total movilización”escribe el ministro a los representantes del Estado en este documento de siete páginas, del que tuvo conocimiento la AFP el martes. Una circular donde el nuevo inquilino de la Place Beauvau detalla el procedimiento a seguir, a la espera de una nueva ley de inmigración prometida por el ejecutivo para 2025.
El contenido de esta circular se filtró cuando el propio ministro se encontraba en Rabat para discutir la cooperación en materia de inmigración ilegal con su homólogo marroquí. Estuvieron de acuerdo en “profundizar” y “marco de trabajo”, “ya sea en términos de retorno, de lucha contra las redes o de vigilancia de las fronteras terrestres y marítimas”, El señor Retailleau explicó a la prensa.
Ambos países pretenden “acortar plazos” con respecto a la “readmisiones de nacionales marroquíes en situación irregular“en Francia para”obtener mejores resultados en términos de número de personas readmitidas“, aclaró.
En Francia, estos son “resultados“¿Qué espera primero Bruno Retailleau de los prefectos?”La reanudación del control de nuestra inmigración depende de su implicación personal”.afirma en este documento particularmente contundente y detallado.
“Recursos humanos, materiales, presupuestarios”
“Estas directrices se dirigen tanto a los extranjeros en situación regular como a los que se encuentran en situación irregular, en particular en lo que respecta a la detención administrativa continua y a las medidas y sistemas de control que deben establecerse cuando se agoten las posibilidades de recurrir a esta última.“, escribe el ministro.
El ministro enumera una serie de medidas destinadas, por ejemplo, a “amplificador” y “sistematizar“medidas de expulsión dirigidas a extranjeros que puedan suponer una amenaza para el orden público en Francia.
Estas pautas no deben ser “límite al flujo de nuevas situaciones”, pero debe “sobre casos que en el pasado no podían ser objeto de medidas adecuadas, que ahora son posibles” por la ley Darmanin promulgada a principios de 2024.
Deseoso de utilizar todas las disposiciones abiertas por la ley de su predecesor, Bruno Retailleau quiere, por ejemplo, que los prefectos se movilicent “aprovecha plenamente la prohibición de retorno además de la OQTF (obligación de abandonar el territorio francés)”, “cuando una orden de expulsión no tenga validez jurídica”.
Para llevar a cabo esta política, el ministro pide a los prefectos que contribuyan “en recursos humanos, materiales y presupuestarios” servicios a extranjeros para absorber la carga de trabajo adicional.
Revisión de la circular de Valls
el tambien desea “respuestas exhaustivas cada mes” sobre la actividad policial de inmigración de cada prefectura.
La circular también subraya la situación de los extranjeros que salen de prisión, pocas semanas después de la violación y el asesinato de una estudiante parisina filipina, cuyo principal sospechoso es un marroquí objetivo de una OQTF que acababa de ser puesto en libertad tras una condena en 2021 por violación.
Entre el recordatorio de las medidas ya existentes, Bruno Retailleau ordena a los prefectos, en materia de internamiento, que “apelación sistemática” en caso de liberación de un extranjero ilegal potencialmente peligroso “por el orden público”.
Después de esta circular de “gestión de la política migratoria” En las próximas semanas debería realizarse una revisión de la circular de Valls para endurecer determinados criterios de regularización previstos en este documento de 2012. El Ministro del Interior anunció su reescritura.
En cuanto a la futura ley anunciada a mediados de octubre por el gobierno, Bruno Retailleau ya anunció que quería retomar las medidas votadas en el texto Darmanin en diciembre de 2023 y que luego fueron censuradas por el Consejo Constitucional. Una posición que despertó inmediatamente las fracturas que aparecieron el año pasado en el campo presidencial durante los debates sobre la ley Darmanin.