WASHINGTON (AP) — Los precios mayoristas en Estados Unidos subieron marcadamente el mes pasado, una señal de que una inflación persistentemente alta puede persistir después de tres lecturas elevadas en los precios al consumidor a principios de año.
El Departamento de Trabajo dijo el martes que su índice de precios al productor, que rastrea los cambios de precios antes de que los alcancen los consumidores, subió un 0,5% de marzo a abril, después de haber caído un 0,1% el mes anterior. Medidos año tras año, los precios al productor aumentaron un 2,2% en abril, frente al 1,8% en marzo y el mayor aumento en un año.
Una medida de la inflación subyacente, que excluye las volátiles categorías de alimentos y energía, también aumentó un 0,5% de marzo a abril. Los economistas observan de cerca los precios subyacentes porque proporcionan una mejor señal de hacia dónde se dirige la inflación que la cifra general.
Las modestas lecturas del martes pueden generar preocupaciones en Wall Street, en la Casa Blanca de Biden y en los que luchan contra la inflación en la Reserva Federal. La semana pasada, los funcionarios de la Reserva Federal enfatizaron que estaban preparados para dejar su tasa de interés clave en 5,3%, la más alta en 23 años, durante el tiempo que fuera necesario para que la inflación volviera a su objetivo del 2%. La inflación ha caído de manera constante desde finales de 2022, pero se estancó en un nivel elevado en los primeros tres meses de este año.
En marzo, los funcionarios de la Reserva Federal habían pronosticado que reducirían su tasa clave tres veces este año. Pero en sus comentarios más recientes, la mayoría sugiere que podrían recortar una o dos veces este año, o tal vez no hacerlo en absoluto.
Christopher Rugaber, Associated Press
