Robusta y Arábica han experimentado aumentos de precios desde principios de año debido a las complicadas condiciones climáticas, que podrían impactar el precio para el consumidor a finales de 2024.
El café se cultiva casi exclusivamente al sur del cinturón ecuatorial, siendo Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia y Etiopía los cinco mayores países productores. Inicialmente, el café es ante todo un fruto delicado, a veces todavía recogido a mano, que debe beneficiarse de un clima húmedo y de una temperatura casi constante durante todo el año. El cafeto crece casi exclusivamente entre 600 y 2.000 metros de altitud. Baste decir que cualquier cambio en un parámetro puede provocar pérdidas importantes en la producción. Esto es lo que ocurrió en 2022 y 2023, donde el clima, a veces demasiado lluvioso, a veces demasiado seco, provocó pérdidas de producción, lo que llevó a la especulación de facto en el mercado de valores. “Desde principios de 2024, el precio del café Arábica ha aumentado un 22% y el del café Robusta un 62%”, observó a principios de agosto Kevin Van de Vyver, director de asociaciones de Fairtrade Bélgica. “Las principales causas de estos aumentos son una menor oferta combinada con una mayor demanda. También se pone más énfasis en el comercio justo, lo que ejerce presión sobre el mercado en general y sobre los productos Fairtrade porque es necesario pagar una prima adicional de 0,20 dólares por libra, garantizada para ofrecer al productor un ingreso justo. Pagar el precio correcto y respetar los estándares de Comercio Justo es la mejor manera de mejorar las condiciones de producción y garantizar el suministro a largo plazo”. Señalemos también que, en un mercado en constante desarrollo, la demanda china también está creciendo con fuerza.
La demanda de Arábica va en aumento
Volviendo al precio, debes saber que el robusta y el arábica son los dos tipos de café que se compran principalmente en todo el mundo: el robusta representa aproximadamente el 60% del volumen y el arábica el 30%. El Arábica es generalmente popular por su sabor, pero es más caro debido a las complicadas condiciones de cultivo. Los tostadores suelen mezclar Arábica y Robusta para obtener una receta consistente, combinada con un precio competitivo. Como señala Frederik Noben, director de marketing de Java, estas fluctuaciones de precios e incertidumbres en el mercado global ya están provocando cambios en el comportamiento de los compradores. “El precio del café robusta ha aumentado tanto en los últimos meses que también ha aumentado la demanda de arábica. Debe saber que las principales marcas y marcas privadas también suelen utilizar robusta en sus mezclas”. Entre malas cosechas, enfermedades y sequías, la cultura del café parece cada vez más incierta, al igual que el mercado del cacao, y los próximos años no deberían ser un respiro para el sector.
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