El ejército de Mozambique está luchando contra los insurgentes islamistas que lanzaron un importante ataque contra la ciudad norteña de Macomia el viernes por la mañana, dijo el presidente Filipe Nyusi en un discurso televisado.
La ciudad está en Cabo Delgado, una provincia norteña rica en gas donde militantes vinculados al Estado Islámico comenzaron una insurgencia en 2017. A pesar de una importante respuesta de seguridad, ha habido un aumento en los ataques desde enero de este año.
“Macomia ha estado bajo ataque desde esta mañana. El intercambio de disparos continúa”, dijo alrededor de las 10:00 GMT, añadiendo que los militantes se retiraron inicialmente después de unos 45 minutos de combates, pero luego se reagruparon y regresaron.
El ataque del viernes parece ser el más grave perpetrado por militantes en algún tiempo. Los medios locales informaron que un gran número de combatientes estaban involucrados y que muchos residentes habían huido.
Una fuerza regional de la Comunidad de Desarrollo de África Austral, desplegada en Mozambique en 2021, comenzó a retirarse el mes pasado y su mandato finalizó en julio.
Nyusi dijo que los ataques podrían tener lugar en esos períodos de transición y esperaba que las fuerzas de la SADC pudieran intervenir y ayudar. No estaba claro si todavía estaban desplegados en la zona o participando en los combates.
Ruanda también ha desplegado tropas en Mozambique para ayudar a combatir la insurgencia.
La ofensiva se produce mientras la petrolera francesa TotalEnergies busca reactivar una terminal de gas natural licuado de 20 mil millones de dólares en Cabo Delgado que se detuvo en 2021 debido a la insurgencia. Este proyecto está situado a unos 200 kilómetros al norte de Macomia, la ciudad atacada.
ExxonMobil, con su socio Eni, también está desarrollando un proyecto de GNL en el norte de Mozambique y dijo la semana pasada que era “optimista y avanzaba” gracias a la mejora de la situación del combustible.
