Los habitantes del oasis de Aït Ouirane (Tata) tardaron varias horas en superar los incendios que se produjeron en los palmerales de los que obtienen la mayor parte de sus ingresos. Al principio se hicieron frente a las catástrofes con recursos muy limitados, antes de que interviniera la protección civil de Tata para extinguir los numerosos incendios.
Son las altas temperaturas registradas en los últimos dos días en esta localidad las que parecen ser el origen de los incendios en este extenso palmeral, según el diario Al-Akhbar en su edición del viernes 10 de mayo, salvo que la investigación en curso determine otras causas.
Los habitantes de la región están preocupados por los oasis locales en los que cada año se producen repetidos incendios, lo que exige la implementación de medios eficaces para contrarrestar este flagelo.
Al-Akhbar Explica que el Consejo Regional de Souss-Massa tomó conciencia de este problema al considerar, durante su sesión ordinaria del pasado mes de octubre, movilizar una dotación de 112 millones de dírhams. El Consejo Regional decidió poner a disposición inmediatamente 30 millones a la espera de que los demás contribuyentes interesados abonen sus cuotas en el marco de un acuerdo de asociación destinado a proteger los oasis contra los incendios y apoyar las actividades económicas en las zonas rurales.
Estos nuevos incendios también ponen sobre la mesa la cuestión de la compensación para los pequeños agricultores locales. El número de incendios registrados en las últimas ocho temporadas supera el de los incendios experimentados en la región durante los 40 años anteriores, precisa Al-Akhbar.
Peor aún, los incendios de los últimos años han consumido nada menos que 14.000 palmeras, sin mencionar miles de hectáreas de tierra cultivada, privando a los agricultores locales de las principales fuentes de ingresos que obtienen de la venta de dátiles y otros productos agrícolas del terruño.
