“Ésta es la única manera de hacer crecer su patrimonio”: consejos de un experto para invertir teniendo en cuenta la inflación

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Bonos estatales, ahorros, acciones… los rendimientos de estas diferentes clases de activos pueden resultar sorprendentes si restamos la tasa de inflación. ¿Qué hace posible vencer la inflación y mantenernos en verde en los últimos años? Charles Markowicz, experto y autor de un libro sobre valoración de acciones, explica su método de cálculo.

Charles Markowicz, contable para pymes y especializado en la valoración de acciones en caso de conflicto entre accionistas, tiene regularmente clientes que le piden consejo para invertir su dinero. Algunas personas se sorprenden cuando descubren que si tenemos en cuenta la inflación, el dinero depositado en una cuenta de ahorros en realidad ha perdido valor, lo que, por tanto, afecta a su poder adquisitivo. Lo cual es lógico, pero no necesariamente siempre pensamos en ello. “La rentabilidad que nos dicen siempre es bruta de inflación”, advierte el experto.

Lo que llevó al experto a preguntarse qué aporta más de lo que la inflación nos hace perder. Por lo tanto, examinó diferentes activos, durante un período de cinco y diez años, y calculó el rendimiento neto de la inflación, es decir, el rendimiento del producto al que se resta la tasa de inflación.

Los activos son los siguientes: el bono del Estado, el sector inmobiliario (que rinde de media, hipotéticamente en su cálculo, un 4% anual bruto), un fondo compuesto por un 25% de acciones (y un 75% de bonos), un fondo compuesto por un 50% de acciones y un fondo compuesto 100% por acciones. Para estos fondos, el experto se centró en los productos de cuatro bancos belgas, de diferente tamaño (que representan en conjunto el 40% del mercado de inversión), que le abrieron sus cuentas.

¿Qué paga más que la inflación?

¿Qué lecciones reveló su ejercicio? En un período de cinco años, pero también de diez años, los bonos estatales están en números rojos, un 3 y un 2% respectivamente. La cartera de acciones, con un 25%, teniendo en cuenta la proporción de bonos, también está en números rojos. Un poco menos, pero del mismo orden de magnitud.

El sector inmobiliario, por su parte, no muestra ni descenso ni aumento. Esto se debe a que su rentabilidad, ajustada a la inflación, es del 0% en ambos períodos. Las carteras compuestas en un 50% por acciones dan un rendimiento de menos del uno por ciento en cinco años y más del uno por ciento en diez años, en términos generales. “Mi conclusión es que estas carteras son la única manera de preservar su patrimonio”, concluye Markowicz.

Pero si quiere hacer algo más que preservar su riqueza y hacerla crecer, debería recurrir a fondos más riesgosos, compuestos exclusivamente de acciones. Allí el rendimiento es mayor, llegando hasta el 4% o más. “Así que, por supuesto, esas carteras pueden dar miedo. Si hablo de esto con mis clientes, muchos de ellos me dicen que no quieren entrar en acciones y correr riesgos, que alguien ha perdido mucho dinero. Hay riesgo y no podemos predecirlo. Pero las estadísticas demuestran que hay rentabilidad a largo plazo y que la bolsa te hace ganar dinero”, explica el experto.

Rentabilidad de diferentes tipos de inversiones. Primer grupo: 25% de acciones, segundo grupo: 50%, tercer grupo: 100%. Primera barra (azul oscuro): Bono estatal. Otros bares: diferentes bancos.

Realmente todo depende del momento. Aquí la comparación se hace entre los últimos cinco y diez años. “Pero si nos hubiéramos detenido en 2021, el sector inmobiliario tendría una mayor rentabilidad. En el caso del mercado de valores, hubo un aumento significativo en 2021, pero una caída en 2022. Si empezamos a invertir a finales de 2021, todavía estamos en números rojos. Pero a largo plazo siempre tiende a suavizarse”, señala Markowicz. Por lo tanto, una inversión en bolsa sería especialmente interesante para personas que tienen dinero que pueden ahorrar y que no necesitan inmediatamente.

“La gente hace preguntas”

Otro producto de inversión que existe en el mercado belga: los llamados seguros de las ramas 21 y 23. Markowicz no lo incluyó en su cálculo, pero los rendimientos suelen ser bajos, por lo que, descontando la inflación, seguirían siendo inferiores a los de los bonos del Estado. recuerda.

Esto se debe a que estos productos a menudo se fabrican –y esto es una elección del cliente– por no querer correr riesgos, para tener seguridad, reflexiona el experto, recordando una experiencia personal. Sobre este tipo de seguros, estima haber perdido un 20% en cinco años, teniendo en cuenta la inflación. “Por lo que me dijo el banquero con el que hablé, hay mucha gente que hace preguntas, que dice maldita sea. Que ponen dinero en la compañía de seguros y tienen cero devolver.” Y aquí es donde se vuelve gracioso, porque un producto (seguros, bonos del gobierno, cuentas de ahorro, etc.) que supuestamente proporciona seguridad, en realidad hace que los inversores pierdan dinero.

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