Cientos de manifestantes se reunieron esta tarde (lunes) en Tel Aviv para exigir un acuerdo para la liberación de los rehenes “a cualquier precio”.
La manifestación se produjo tras el anuncio de Hamás de que aceptaba un acuerdo propuesto por Egipto y Qatar y cuando comenzó la operación israelí en Rafah.
Algunos de los manifestantes bloquearon la carretera de circunvalación de Ayalón antes de ser evacuados por la policía. Algunos fueron multados. Tres fueron arrestados.
Los familiares de los rehenes sintieron que el hecho de que Hamas dijera que estaba listo para un acuerdo era una oportunidad que no debía desaprovecharse. Einav Zangauker, la madre de Matan, rehén en Gaza, exigió: “¡Salgan de Rafah! No dejaremos que pierdas una oportunidad. Están dispuestos a abandonar a nuestros hijos por su lugar”.
El ministro Benny Gantz habló esta tarde en el contexto de estas manifestaciones y explicó que la brecha entre la propuesta aceptada por Hamás y la discutida hasta ahora con Israel era “significativa”.
Y añadió: “A pesar de esto, seguimos removiendo cada piedra y enviaremos una delegación a El Cairo. Cualquier decisión se lleva ante el gabinete de guerra, no habrá ningún cálculo político”.
Sobre la intervención en Rafah, Gantz aclaró que era “una parte integral de nuestros esfuerzos y compromisos para traer de vuelta a nuestros rehenes y cambiar la realidad de la seguridad en el sur. Continuaremos nuestros esfuerzos hasta traerlos a casa”.
