En 1996 en Estados Unidos, los hermanos Menéndez confesaron el asesinato de sus padres. Hoy, ellos están en el centro de una serie documental que es un éxito, pero que siembra dudas, no sobre su culpabilidad, sino sobre la violencia sexual que sufrieron durante su infancia. Hoy, su familia exige su liberación.
En Estados Unidos, es un viejo caso el que vuelve a ocupar los titulares: el de los hermanos Menéndez. Erik y Lyle son dos hermanos de 18 y 21 años. En 1989, mataron a sus padres en el exclusivo barrio de Beverly Hills. Hoy, este asunto está en el centro de una serie documental que es un éxito.
Para justificar este acto, afirman haber sufrido abusos físicos, emocionales y sexuales por parte de sus padres toda su vida. En ese momento, el fiscal argumentó que no había pruebas de agresión y dijo que los hijos querían asegurarse de recibir la herencia multimillonaria antes de ser desheredados.
Son condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, según la familia, la sociedad ha evolucionado en este tema. “Si el caso de Lyle y Erik se hubiera juzgado hoy, con todo lo que sabemos sobre abuso sexual, no tengo ninguna duda de que su sentencia habría sido muy diferente.“, declaró el primo de los hermanos ante un público de periodistas y fotógrafos.
Según la defensa, los hermanos fueron declarados culpables de homicidio involuntario y no de asesinato. El caso está cobrando impulso desde la emisión de la serie y el documental en los últimos días.
El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles dijo que su oficina revisaría nuevas pruebas y podría considerar un nuevo juicio. La familia, por su parte, exige su liberación.
Luego de 35 años de prisión, los hermanos Menéndez serán escuchados el 29 de noviembre.
Estados Unidos Asesinato de los hermanos Menéndez
