Senegal ve revisadas a la baja sus previsiones de crecimiento económico para el año 2024, según un anuncio del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras una misión a Dakar.
El nuevo pronóstico fija el crecimiento en un 7,1%, en comparación con una estimación anterior del 8,3%. La revisión se atribuye a varios factores, incluida la incertidumbre en torno a las elecciones presidenciales de marzo y un retraso en la producción de gas.
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Edward Gemayel, jefe de la misión del FMI, subraya que el crecimiento económico en el primer trimestre de 2024 fue inferior a lo esperado, debido principalmente a las incertidumbres políticas relacionadas con las elecciones presidenciales. Esta situación ha llevado a las empresas a posponer sus inversiones y a los consumidores a reducir sus gastos. La inflación también cayó hasta el 3,3% interanual.
Además, la ejecución del presupuesto estuvo marcada por una reducción de los ingresos y un exceso de los costes de las subvenciones energéticas en comparación con las previsiones presupuestarias iniciales. A pesar de estos desafíos, el FMI destaca que las perspectivas económicas siguen siendo en general favorables para Senegal. Sin embargo, la proyección de crecimiento revisada refleja el impacto de la incertidumbre política en el primer trimestre y el retraso en la producción de gas, ahora prevista para diciembre de 2024.
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El FMI también señala que el nuevo gobierno senegalés ha reafirmado su compromiso de continuar con el programa actual, centrándose especialmente en reducir las vulnerabilidades de la deuda. Este enfoque tiene como objetivo fortalecer la estabilidad económica y promover el crecimiento sostenible en el país.
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