Por WILLIAM MURRAY
Foto de David Greene
La comunidad de Woodlawn enfrenta un problema urgente con fiestas callejeras repetidas y perturbadoras, particularmente en Jerome Avenue y cerca de 233rd Street, que se convierten en actividades criminales más graves. Este comportamiento, alguna vez periférico, ahora amenaza la seguridad de nuestro vecindario, con un aumento notable de delitos como robo de vehículos y disturbios durante el día, afectando la vida diaria y la sensación de seguridad de los residentes.
Además, las reuniones no autorizadas en Indian Field perturban la tranquilidad del área, violan las reglas del parque y causan obstrucciones del tráfico. Este comportamiento aberrante no es típico de nuestra comunidad y exige una acción inmediata. Hacemos un llamado al asambleísta Jeffrey Dinowitz, al concejal Eric Dinowitz y al congresista Ritchie Torres a intensificar sus esfuerzos para proteger los derechos y el bienestar de la comunidad.
A pesar de las quejas anteriores y los intentos de aplicación de la ley por parte de la policía de Nueva York y la Patrulla de Control de Parques (PEP), el persistente mal uso de los espacios públicos, especialmente el Área Recreativa Allen Shandler, se ha convertido en una molestia pública que pone en peligro la seguridad de la comunidad. Los continuos disturbios han dejado a los residentes frustrados y desilusionados. A pesar de participar en reuniones de “Build the Block”, reuniones de la Asociación de Contribuyentes de Woodlawn y sesiones 12 de la Junta Comunitaria del Bronx, una solución sostenible sigue siendo difícil de alcanzar.
La situación se ve agravada por las actividades ilegales a lo largo de Jerome Avenue, incluidos lavados de autos no regulados y la obstrucción del acceso de vehículos de emergencia, lo que degrada aún más la calidad de vida. El acoso a los trabajadores de la MTA y los trastornos causados por la música alta y las reuniones ilegales cerca del cementerio Woodlawn son particularmente irrespetuosos y peligrosos.
Instamos a la comisionada de Parques de la Ciudad de Nueva York, Sue Donoghue, y a los funcionarios locales a tomar medidas decisivas aumentando la presencia policial e implementando medidas preventivas para abordar este fenómeno de “ventana rota” y restaurar la paz y la seguridad en nuestra comunidad.
