FIGAROVOX/MANTENIMIENTO – En “El verdadero coste del progresismo” (Artilleur), el periodista Wandrille de Guerpel se interesa por el coste para la comunidad de las asociaciones e instituciones progresistas. Según él, los franceses subvencionan, sin necesariamente saberlo, una ideología que, para la mayoría, no es la suya.
Wandrille de Guerpel es periodista de l’Incorrect. Acaba de publicar El verdadero costo del progresismo con Emmanuel Rechberg, publicado por l’Artilleur.
EL FÍGARO. – publicas El verdadero costo del progresismo , con Emmanuel Rechberg. ¿Cuáles fueron tus motivaciones y cómo defines el progresismo?
Wandrille DE GUERPEL. – Desde la elección de François Mitterrand en 1981, y posteriormente las diversas victorias electorales de la izquierda, las ideas progresistas se han afianzado en la sociedad. Ya sea en las instituciones, el mundo mediático o el mundo asociativo. Pero el progresismo no pudo imponerse sólo con su poder. Tuvimos que investigar el lado del dinero. Esto es lo que hicimos revisando decenas de cuentas de asociaciones, comisiones estatales, etc. Más allá del considerable trabajo, una observación: los franceses subvencionan, sin necesariamente saberlo, una ideología que, para la mayoría, no es la suya.
El progresismo se opone a la idea…
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