En un artículo de diciembre de 2022 describíamos las dificultades para encontrar un médico que certifique una muerte. En efecto, sin firmar el certificado de defunción, los funerarios no pueden realizar el levantamiento del cadáver.
Dado que la caída de la demografía médica en los próximos años podría agravar este fenómeno, la diputada por Loiret, Stéphanie Rist, defendió una modificación del proyecto de ley de financiación de la seguridad social (PLFSS 2023). Así, con carácter experimental, en la región Centro-Valle del Loira, enfermeras voluntarias podrían firmar estos certificados esenciales en el domicilio de los fallecidos.
La experiencia es convincente y el Ministro de Salud, Frédéric Valletoux, anunció el 25 de abril de 2024 la extensión del experimento a todo el territorio nacional por un período de un año.
Los enfermeros, ya sean trabajadores por cuenta ajena o por cuenta propia, están autorizados a expedir un certificado de defunción de un adulto, ocurrido en su domicilio o en una residencia de ancianos.
Para poder ejercer esta nueva habilidad, las enfermeras deben tener al menos 3 años de práctica y recibir una formación específica.
