Florian Dubost y su socio se han hecho cargo de una tienda de souvenirs frente al mar. “Para mí es un regreso a mis raíces”, confiesa. Hace unos meses, elaboramos un reportaje con Stéphane Crevon, el antiguo propietario, sobre la venta de su tienda. Y el efecto no se hizo esperar. “A los pocos minutos ya tenía cinco correos electrónicos y al día siguiente, llamadas telefónicas. ¡Es enorme!”, afirma. Esta acogedora boutique es un lugar de vida en un pueblo de menos de 2.000 habitantes, Saint-Vaast-la-Hougue (La Mancha). Está situado en el puerto, a pocos metros del mar. El joven matrimonio no lo dudó. Para los clientes habituales de la tienda, es un alivio ver que este negocio continúa. Por lo tanto, Stéphane Crevon lo entrega con emoción después de diez años de actividad. “El objetivo hoy es entregarle el bebé a Florian, que ya está en pleno trabajo y que rápidamente se está adaptando al ritmo de las cosas”, afirma. Para ayudarles, Stéphane y su socio han acordado quedarse con los nuevos propietarios durante el tiempo necesario. TF1 | Informe G. Thorel, X. Thoby
