(Nairobi) Al menos 42 personas han muerto en Kenia tras la rotura de una presa al noroeste de la capital, Nairobi, mientras el país es azotado por lluvias torrenciales con consecuencias mortales y mantiene sus escuelas cerradas.
Publicado a las 6:41 a.m.
“42 muertos es un balance provisional. Hay otros atrapados en el barro y estamos trabajando para encontrarlos”, dijo la gobernadora local Susan Kihika.
La presa estalló cerca de la localidad de Mai Mahiu, en el condado de Nakuru, en el valle del Rift, a unos 100 kilómetros al noroeste de Nairobi, arrasando casas y sumergiendo carreteras ahora cortadas al tráfico.
El desastre del lunes eleva a 120 el número total de muertos durante la temporada de lluvias (marzo-mayo).
La Cruz Roja de Kenia anunció el lunes que había encontrado dos cadáveres después del naufragio de un barco que transportaba “un gran número de personas” este fin de semana en el crecido río Tana, en el este del país. Según la misma fuente, 23 personas fueron rescatadas. Los videos compartidos en línea muestran el barco lleno de gente hundiéndose con pasajeros gritando.
El viernes, el gobierno keniano llamó a la población a prepararse para nuevas lluvias, incluso más intensas, e informó de un saldo inicial de 76 víctimas que habían perdido la vida en las inundaciones desde marzo.
Kenia y gran parte de África Oriental se ven azotadas desde hace varias semanas por lluvias estacionales, más intensas de lo habitual, debido al fenómeno climático de El Niño.
Escuelas cerradas
Las inundaciones repentinas sumergieron carreteras y barrios enteros, desplazando a más de 130.000 personas en Kenia, muchas de ellas en la capital, Nairobi, según cifras oficiales publicadas el sábado.
Las escuelas tuvieron que permanecer cerradas después de las últimas vacaciones, y el Ministerio de Educación anunció el lunes que el inicio del año escolar se posponía una semana debido a las “fuertes lluvias que continúan”.
“El efecto devastador de la lluvia en algunas escuelas es tan grande que no sería prudente arriesgar las vidas de los escolares y del personal”, afirmó el ministro de Educación, Ezekiel Machogu.
“Con base en esta evaluación, el Ministerio de Educación ha decidido posponer una semana el inicio del año escolar en todas las escuelas primarias y secundarias, hasta el lunes 6 de mayo de 2024”, añadió.
Lluvia ininterrumpida
El monzón también causó estragos en la vecina Tanzania, donde al menos 155 personas murieron en inundaciones o deslizamientos de tierra.
En Burundi, uno de los países más pobres del mundo, unas 96.000 personas han sido desplazadas por meses de lluvias ininterrumpidas, anunciaron las Naciones Unidas y el gobierno a principios de este mes.
Uganda también sufrió graves tormentas que provocaron inundaciones, mataron al menos a dos personas y desplazaron a cientos de aldeanos.
En 2018, en el mismo condado de Nakuru donde se encuentra Mai Mahiu, la rotura de la presa de Solai provocada por lluvias torrenciales e inundaciones ya había dejado 48 muertos, liberando millones de litros de agua turbia devastadores para viviendas y líneas eléctricas.
El fenómeno meteorológico de El Niño, que se cree que contribuye a la situación actual, se asocia generalmente con una temperatura global más alta, lo que provoca sequías en algunas regiones e inundaciones en otras.
A fines del año pasado, más de 300 personas murieron a causa de las lluvias e inundaciones en Kenia, Somalia y Etiopía, mientras la región intentaba recuperarse de su peor sequía en 40 años que dejó a millones de personas con hambre.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó en marzo que el actual El Niño era uno de los cinco más fuertes jamás registrados.
