El primer ministro camboyano, Hun Manet, junto con varios altos funcionarios del país, expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas de la explosión en un depósito de municiones de las Fuerzas Armadas Reales de Camboya (FARC).
La explosión, que se produjo el 27 de abril a las 14:25 horas en la provincia de Kampong Speu, se cobró trágicamente la vida de al menos 20 soldados e hirió a otros 15.
Hun Manet envió personalmente sus condolencias a las familias de las víctimas y ofreció generosamente una donación de 20.000 dólares a cada familia de los fallecidos, así como 5.000 dólares a cada uno de los heridos. El accidente se produjo cuando cinco camiones militares transportaban un cargamento de municiones desde la provincia de Koh Kong a la base militar para su almacenamiento.
Una explosión en uno de los camiones también provocó explosiones en tres almacenes de municiones. Los medios locales informaron ampliamente sobre la hipótesis de que un incendio provocó la explosión.
Además de los vehículos y almacenes dañados, también resultaron gravemente afectados un cuartel y 25 casas de residentes locales. Según un testigo citado por los medios locales, las pequeñas detonaciones continuaron durante aproximadamente una hora después de la explosión inicial.
El presidente del Senado, Hun Sen, también expresó sus condolencias a las familias de las víctimas, deseando que las almas de los soldados descansen en paz y deseando una pronta recuperación a los heridos. Muchas otras personalidades, entre ellas el Presidente de la Cruz Roja Camboyana, Bun Rany, el Viceprimer Ministro, Sun Chanthol, el ex Ministro de Defensa Nacional, Tea Banh, así como varios miembros del comando ARC, también expresaron sus condolencias.
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