En el centro de Irak, la provincia de Salaheddine se ve afectada cada invierno por una grave contaminación por petróleo. Las tierras agrícolas están destruidas. Todo empezó, según residentes y autoridades locales, cuando Daesh se apoderó de los yacimientos petrolíferos situados en las cercanas montañas Hamrine. En el segundo episodio, RFI vuelve a las fuentes de esta contaminación con las autoridades locales, en busca de una solución eficaz.
Llegando desde el norte de la provincia de Salaheddine, atravesamos las montañas Hamrine. Nuestro conductor claramente no se siente cómodo acercándose tanto. Los combatientes del Estado Islámico todavía se esconden aquí. Hace 10 años ocuparon el distrito y revendieron la producción de los yacimientos petrolíferos para financiar el autoproclamado califato. Desde entonces, cada invierno, litros de oro negro arrastrados por la lluvia barren las tierras agrarias de al-Alam.
“ Durante la ocupación de al-Alam por parte del ISIS, se abrieron pozos petroleros y se robaron grandes cantidades de petróleo. Esta operación se llevó a cabo de manera bárbara, torrentes de petróleo llenaron cuevas y valles cerca de los campos petrolíferos de Ajeel y Alas. “, explica Wael Asem Khalaf, director del departamento de agricultura de Al Alam. “Cuando las lluvias azotan la región, el petróleo sale de las cuevas y grietas hacia los valles y cubre grandes superficies de tierras agrícolas”, añade el director del departamento.
Casi 500 hectáreas se han visto afectadas cada año desde hace nueve años. En 2023, las pérdidas totales para los agricultores ascendieron, según Wael Asem Khalaf, a casi 115.000 euros. “ Fuimos invitados por un comité del Parlamento iraquí y pedimos al gobierno iraquí que sean reconocidos como víctimas de las acciones del Estado Islámico y sean indemnizados. »
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Cómo remediar la tierra
Aunque la compensación financiera aún está pendiente, la North Oil Company, la empresa pública de explotación petrolera, ha comenzado a financiar nuevas infraestructuras para intentar frenar el fenómeno. Ahmed Shlash, director del sindicato de agricultores, nos lleva a las obras de construcción de esta “trampa de petróleo”, al pie de las montañas Hamrine.
“ Como ven a derecha e izquierda, estamos construyendo una presa para evitar inundaciones de petróleo crudo. Hace unas semanas, el petróleo crudo llegaba hasta aquí a las granjas desde las montañas Hamrine y el campo petrolífero de Alas, el explica. Ahora hemos realizado esta instalación. Cuando llegue el agua, el agua limpia entrará por estas tuberías y el aceite flotará encima. Mientras el agua no supere un determinado nivel, el aceite no saldrá. »
Según los planes, los contaminantes retenidos deberían ser recuperados posteriormente por la compañía petrolera. Al mismo tiempo, están previstas operaciones de limpieza de terrenos contaminados. Sólo queda esperar hasta finales del próximo invierno para saber si estas soluciones habrán funcionado.
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