A pesar de una caída de la inflación, la mayor economía de la zona del euro está atravesando un período difícil, con la guerra en Ucrania y la débil demanda global pesando sobre su crecimiento.
En Alemania, el índice de precios al consumo registró un aumento del 1,6% interanual, un descenso de 0,3 puntos respecto a agosto, su nivel más bajo desde principios de 2021.
Según las cifras publicadas este martes por el instituto de estadística Destatis, el índice de precios armonizado, utilizado por el Banco Central Europeo (BCE), alcanzó el 1,8% en septiembre, manteniéndose por debajo del objetivo del 2%. fijado por la institución.
Este nuevo descenso de la inflación se atribuye principalmente a la caída de los precios de la energía, que cayeron un 7,6% interanual, un descenso más acusado que el observado en agosto (-5,1%).
Por el contrario, los precios de los servicios, un sector intensivo en mano de obra, aumentaron un 3,8% en septiembre, tras un aumento del 3,9% en los tres meses anteriores, limitando así la caída de la inflación.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, alcanzó el 2,7% en septiembre. Aunque es inferior en comparación con agosto, sólo disminuye 0,1 puntos y se mantiene muy por encima de la inflación general.
Alemania en busca de estabilidad económica
Alemania atraviesa actualmente tiempos económicos difíciles y se ha beneficiado durante mucho tiempo de una energía asequible gracias a los acuerdos de suministro de gas con Rusia y a fuertes exportaciones, especialmente a China.
Hoy, estos dos motores de crecimiento están en crisis debido a la guerra en Ucrania, la caída de la demanda global y las tendencias proteccionistas.
Los principales institutos económicos anunciaron recientemente que esperan que el producto interior bruto (PIB) de Alemania disminuya un 0,1% a finales de año, frente al crecimiento del 0,2% previsto en marzo pasado.
En cuanto al empleo, los planes de reducción de plantilla afectan a muchas empresas, especialmente en el sector de la automoción. Por ejemplo, Volkswagen, uno de los mayores empleadores del país, indicó a principios de septiembre que estaba considerando despidos y cierres de fábricas en Alemania.
Jihen Mkehli
Publicado el 10/02/24 09:23
