Se trata de una hazaña exitosa para la PNH y las FADH. La toma de posesión del consejo presidencial se desarrolló sin incidentes en el Palacio Nacional. En esta primera etapa, realizada en pequeños grupos, sólo participaron unas pocas personas. Se trataba de no poner en gran riesgo, en particular, a los diplomáticos extranjeros.
Los bandidos se mantuvieron a raya gracias al poder de fuego de las unidades de élite del Palacio Nacional. Los disparos de armas automáticas provenientes de los barrios vecinos no asustaron en modo alguno a los agentes del orden. Sin embargo, muchos invitados estaban visiblemente asustados, especialmente porque los destinos parecían cercanos.
La ceremonia se desarrolló con presteza. Un cuarto de hora para la juramentación y el himno presidencial.
Las detonaciones se escucharon durante más de 45 minutos en esta zona abandonada.
Los vehículos blindados de la PNH protegieron el cortejo de vehículos oficiales en el recorrido desde el Palacio hasta la Villa de Recepción.
La celebración de este acto protocolario supone una victoria simbólica para la policía. Los bandidos ya no se atreven a lanzar ofensivas contra la infraestructura policial. Los enfrentamientos de las últimas semanas han causado grandes pérdidas en el campo de bandidos.
Incapaces de derribar los símbolos de la República y del Estado de derecho, los bandidos saquean e incendian empresas e instituciones públicas y privadas.
La capital se transforma en un campo de ruinas.
LLM / radio Métropole Haití
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