lo esencial
La noche del 21 al 22 de julio de 2019, Bernard Foursac, residente en Villefranche, fue asesinado a golpes en su apartamento por dos hombres, un yerno y su suegro.
¿De dónde viene esa rabia asesina? Al final del juicio ante los Assises de l’Aveyron, en febrero de 2023, esta cuestión central del caso sigue sin resolverse, tras el segundo juicio de apelación. A lo largo de la semana, el violento asesinato de Bernard Foursac, en Villefranche-de-Rouergue, volvió a estar ante los tribunales.
Sólo Emil Darius Dansco estaba al frente del Tribunal de Apelación de Montpellier. Recurrió su condena ante el tribunal, en febrero de 2023, a 25 años de prisión penal. Su suegro Constantin Rostas, que había sido condenado a 20 años de prisión por asesinato, no apeló.
Una oleada de violencia
La noche del 21 al 22 de julio de 2019, después de un día de mendicidad sin mucho éxito, los dos rumanos fueron invitados a casa de Bernard Foursac, en su apartamento. Durante la noche, el hombre de sesenta años fue asesinado a golpes, patadas, cuchillos y otros abusos físicos. Un caso que conmocionó profundamente a los habitantes de la subprefectura.
Él reconoce los golpes
Habiendo negado siempre ser actor en esta terrible escena, especialmente ante los Assises, Emil Darius Dansco ha cambiado esta vez su comportamiento. El joven admitió haber dado los primeros golpes, dos bofetadas, a Bernard Foursac. Acusa a su suegro de haber atacado luego a la víctima. Como desde el inicio del proceso judicial, los dos hombres siempre se han culpado mutuamente.
“Un veredicto que restablece el equilibrio”
A pesar del robo de varios objetos valiosos a la víctima, el motivo del asesinato no es puramente malvado. Según los expertos psiquiátricos, el motivo íntimo, tras un acto sexual no remunerado por parte de los dos rumanos, estaría en el origen de tal avalancha de violencia, sin freno alguno.
Este jueves por la noche, los jurados del Tribunal de Apelación de Montpellier siguieron las exigencias del fiscal general. Emil Darius Dansco fue condenado a 18 años de prisión por el asesinato de Bernard Fourssac. Defendida por los abogados Guillaume Raymond y Florian Médico, la defensa se declara “satisfecha con esta sentencia, que restablece el equilibrio entre el yerno y su suegro”.