Residentes con el agua hasta la cintura, algunos refugiados en los tejados, coches y camiones atrapados por el agua: varios barrios de la capital de Kenia, Nairobi, quedaron inundados el miércoles tras las fuertes lluvias.
África Oriental está experimentando un nivel inusual de precipitaciones en esta temporada de lluvias, intensificadas por el efecto del fenómeno climático de El Niño.
En Tanzania, al menos 58 personas han muerto en inundaciones y accidentes.
En Burundi, las autoridades han informado de 96.000 desplazados internos debido a las lluvias casi incesantes desde hace varios meses.
En Kenia, al menos 32 personas habían muerto y más de 40.000 habían sido desplazadas hasta el 18 de abril, según la agencia humanitaria de la ONU (Ocha).
Después de una noche de lluvias torrenciales, varios barrios de la capital, Nairobi, se vieron azotados por las inundaciones.
En el barrio marginal de Mathare, los residentes estaban sumergidos en el agua hasta la cintura, según imágenes difundidas por la Cruz Roja de Kenia, que estaba llevando a cabo operaciones de evacuación allí.
Otras imágenes publicadas en las redes sociales mostraban a personas refugiadas en los techos de hojalata de sus casas.
El río Athi, el segundo más largo de Kenia, se ha desbordado y “carreteras y puentes están afectados”, lo que ha provocado atascos en las principales vías, añadió la Cruz Roja.
La compañía ferroviaria Kenya Railways anunció la suspensión de las operaciones de trenes de cercanías, una “medida de precaución” adoptada “debido a las fuertes y persistentes lluvias que afectaron las vías”.
El martes, la policía keniana anunció que había rescatado con un helicóptero a un niño de cinco años, atrapado desde hacía varios días por la crecida de las aguas en el condado de Machakos, a unos 150 kilómetros al este de la capital.
África oriental sufre periódicamente los estragos causados por el recurrente fenómeno meteorológico El Niño, fuente de intensas precipitaciones.
En diciembre, más de 300 personas murieron en diversos desastres provocados por las fuertes lluvias en Kenia, Etiopía y Somalia.
De octubre de 1997 a enero de 1998, gigantescas inundaciones alimentadas por lluvias torrenciales provocadas por El Niño causaron más de 6.000 muertes en cinco países de la región.
