El médico de cabecera fue uno de los principales opositores a la construcción de la sala de espectáculos de Narbona. 5 años después, todavía no da una valoración positiva. Como Nicolas Sainte-Cluque, en otro género. Todo lo contrario.
Ella es una de las que se opuso a la construcción de la Arena. Virginie Birocheau, concejal de la oposición y médico de cabecera, diagnostica la sala que celebrará su quinto cumpleaños el próximo diciembre. “Para mí, la cuenta sigue siendo la misma hoy: 28 millones de euros para la construcción, 685.000 euros anuales que debemos pagar al delegado. Este último debe hacer una retrocesión de las ganancias, pero se queda al margen ya que, con el Covid, no hubo el llenado esperado. No creo que tuviéramos las últimas cifras, pero hay una brecha enorme…” La pregunta que ella se hace es “¿Quién se beneficia realmente de esta sala?”.
Para ella no es para el público: “El precio de los espectáculos es de 60€ de media. ¿Qué familia de cuatro personas puede permitirse este lujo? Si Virginia Birocheau admite que “es un gran escaparate para los Centuriones que se benefician enormemente de ello”ella cree que la habitación “mima a las personas mayores con muchos eventos gratuitos… es genial, al contrario, pero ¿hay que tener más de 65 años para disfrutar gratis de este lugar en Narbona?”ella pregunta.
El costo de esta sala tiene un fuerte impacto en lo que podríamos hacer.
La mujer de 40 años todavía tiene dudas cuando ve el nivel de ocupación: “Para mí es parcial ya que toman en cuenta los eventos gratuitos. El último informe lo mostró así, pero deberíamos entrar en la fase de lo que el lugar realmente permite en los espectáculos”.
A más tardar el 28 de septiembre de 2024, en concejo municipal, recordó, respecto de las finanzas de la Ciudad : “El coste de las frutas y verduras ecológicas para los niños de infantil y primaria representa 80.000€ al año, nos decimos que el coste de esta sala tiene un fuerte impacto en lo que podríamos hacer”. Ella también menciona “el precio de las comidas en el comedor que ha aumentado, el desarrollo del centro de la ciudad, aunque no sea un servicio público, que podría mejorarse, etc.” Finalmente, sobre una transición ecológica que le preocupa, está de acuerdo: “Aunque el Ayuntamiento se jacta de hacerlo, se trata principalmente de cambiar los LED. Los desplazamientos urbanos por una movilidad blanda no están resueltos. La renovación energética de los edificios públicos va a la zaga. La Arena no es el futuro”.
Desde la inauguración de la Arena, la opinión de Nicolas Sainte-Cluque sobre este equipamiento ha sido, admite, “evolucionó. Aunque siempre he apoyado la idea de que debería haber sido construido por la comunidad urbana de la Gran Narbona, porque es claramente un equipamiento con vocación comunitaria, la realidad es que hoy “hoy está ahí, así que debemos asegurarnos de gestionarlo como tal”. lo mejor posible en beneficio de la gente de Narbona”.
“Las últimas deliberaciones muestran claramente que el coste de funcionamiento de la Arena es mucho mayor de lo previsto inicialmente, con un gasto anual que ya alcanza casi un millón de euros: 647.000 € + 142.000 € + 67.000 €”él dice. Él detalla: “Hemos visto, por ejemplo, con la modificación de diciembre de 2022, que la ciudad ahora debe hacerse cargo de gastos que deberían haberse previsto, como los de comunicación (67 000 €) o los gastos de funcionamiento del Voleibol de Narbona (142 000 €). Es necesario reducir estos costos, especialmente porque la asistencia a la sala sigue siendo baja en comparación con sus capacidades”.