A pesar de las buenas iniciativas de la asociación An bi ko para limpiar el río Woyowayanko, los habitantes de Taliko y sus alrededores han expresado y siguen expresando desde hace años la necesidad de un gran puente digno de ese nombre. Las recientes lluvias torrenciales que cayeron en Bamako lo han demostrado claramente.
Los pequeños puentes que conectan Taliko con Chechenia, Hérémakono, Kognanbougou y Konimbabougou siempre quedan sumergidos con cada inundación, lo que hace que el tráfico sea peligroso. Sólo unos pocos usuarios imprudentes se arriesgan a cruzar el puente con sus vehículos.
Por parte de los residentes, las quejas llegan de todas partes porque, cada invierno, se repite el mismo escenario. El río se desborda e invade todos los puentes sin posibilidad de paso para los habitantes. Algunos, sin otra opción, todavía se ven obligados a esperar a que baje el agua para ir a trabajar. Lo mismo ocurre con las mujeres que van al mercado.
Hoy, las poblaciones de estos barrios limítrofes con Woyowayanko solicitan la intervención de las autoridades de Transición para la construcción de puentes dignos de ese nombre con el fin de aliviar sus sufrimientos durante el período invernal.
Para quienes conocen este cauce de Woyowayanko, es el río más famoso de Bamako. Está ubicado en la Comuna IV del distrito de Bamako, nacido en las montañas Mandinka. Desciende en cascada a una cuenca rocosa, formando una piscina natural.
El Woyowayanko tiene 4 km de largo. Termina su curso en el río Níger en Djicoroni-Para cruzando Konimbabougou, Kognanbougou, Hérémakono, Chechenia, Taliko, Lafiabougou, Sébénikoro. Aquí tuvo lugar la gran batalla del 12 de abril de 1883 entre los sofás de Samory y las tropas coloniales.
Ibrahima Ndiaye
Fuente: Tribuna de Mali
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