El fabricante estadounidense de los famosos recipientes de plástico para alimentos Tupperware, que desde hace años se encuentra en crisis, anunció este miércoles que se ha declarado en quiebra.
“En los últimos años, la posición financiera de la empresa se ha visto gravemente afectada por un entorno macroeconómico difícil”, dijo Laurie Ann Goldman, directora ejecutiva de la empresa, que se declaró en quiebra según el Capítulo 11.
“Por ello, exploramos varias opciones estratégicas y determinamos” que solicitar la protección por quiebra era “el mejor resultado” porque debería “proporcionarnos una flexibilidad esencial” para la transformación digital y tecnológica de nuestra empresa, explica el CEO en los documentos de presentación de la quiebra.
El grupo con sede en Orlando, Florida, quiere seguir trabajando durante el procedimiento y planea seguir pagando a sus empleados y proveedores, agregó Goldman.
En los documentos presentados ante el Tribunal de Quiebras de Delaware, Tupperware estima que sus activos (patrimonio) oscilan entre 500 millones y 1.000 millones de dólares, y sus pasivos (capital y deuda) entre 1.000 y 10.000 millones de dólares. También enumera entre 50.000 y 100.000 acreedores.
El martes se suspendió la negociación de acciones de Tupperware en la Bolsa de Nueva York.
Lanzado en 1946
A mediados de agosto, el grupo explicó que todavía se enfrentaba a “importantes problemas de liquidez” y tenía “dudas sobre su capacidad para continuar su actividad”.
Tupperware lleva varios años agobiada por una deuda de varios cientos de millones de dólares y ya ha tenido que reestructurar sus compromisos financieros por primera vez, en 2020.
El grupo no publica sus cuentas desde 2022, cuando su facturación cayó a 1.300 millones de dólares, un 42% menos que cinco años antes.
Lanzada en 1946, Tupperware se había convertido en un fenómeno social, entrando a millones de hogares estadounidenses y más allá gracias a la eficiencia de su red de representantes.
Inicialmente lanzados en tiendas, sus envases de plástico con tapas herméticas para mantener los alimentos frescos por más tiempo no tuvieron buenas ventas. Entonces, a la empresa se le ocurrió la idea de las “fiestas Tupperware”, demostraciones que se realizaban en la casa de un vendedor para un grupo de compradores potenciales.
En 2017, la empresa fundada por el inventor estadounidense Earl Tupper todavía contaba con más de tres millones de estos embajadores en todo el mundo.
Tupperware se ha visto debilitada por la aparición de las compras online, la entrega de comidas a domicilio y los plásticos de un solo uso, que han puesto a prueba su modelo de negocio. La empresa ha intentado adaptarse ampliando sus ventas online y firmando acuerdos de distribución con cadenas de tiendas, pero no ha podido frenar su caída.
