Si hace dos años Achraf Hakimi parecía menos impactante en el París Saint-Germain, se ha convertido, desde la llegada de Luis Enrique, que le dio más libertad, en una de las piezas clave de la plantilla del club parisino.
El PSG ha empezado la temporada con fuerza, sumando 12 puntos y 16 goles en 4 partidos de liga, frente a los 8 goles del mismo periodo de la temporada pasada. Los parisinos parecen “más fuertes colectivamente”, analiza Éric Roy, técnico del Brest, elogiando la perfecta dirección técnica de Luis Enrique, que supo poner a cada jugador en el lugar adecuado para sacar lo mejor de ellos.
Desde el inicio de la temporada, el equipo de Luis Enrique ha ido ganando uno tras otro. El último fue contra el Brest (3-1). El técnico español ha encontrado la combinación perfecta para animar las bandas izquierda y derecha: la pareja Hakimi-Dembélé. La dupla ganadora ya suma 4 goles y 4 asistencias esta temporada.
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Los dos jugadores ya habían demostrado su buena complicidad durante la temporada pasada. “Lo que molesta al rival es que cuando uno entra, al otro le gusta proyectarse hacia el ataque. Hakimi tiene esa facilidad para entrar, para servir de apoyo como centrocampista, y es lo contrario lo que ocurre cuando Dembélé utiliza su pierna izquierda y le abre el camino”, explica el ex entrenador del Metz, Laszlo Bölöni.
Esta actuación de Hakimi demuestra la eficacia del sistema puesto en marcha por Enrique, que dio más libertad al lateral derecho marroquí. Con Dembélé, forma una dupla complementaria y eficaz. Achraf Hakimi y sus compañeros preparan su primer partido de Champions League contra el Girona este miércoles a las 21 horas en el Parque de los Príncipes.
