“Habrá un ministro delegado para los Territorios de Ultramar”, dijo un testigo de la reunión entre Michel Barnier y los parlamentarios de LR en Annecy la semana pasada. Teniendo en cuenta los expedientes que se acumulan desde la disolución, la reforma institucional en Nueva Caledonia, la situación migratoria en Mayotte y ahora las movilizaciones contra el alto coste de la vida en Martinica… la idea no sería ni mucho menos una locura. Recordemos que desde 2022, esta cartera está asignada a Beauvau.
“No estamos ante un movimiento social”
Desde el comienzo del año escolar, un colectivo de la Agrupación para la Protección de los Pueblos y Recursos Afrocaribeños (RPPRAC) ha llevado a cabo varias acciones para bloquear grandes tiendas. Y desde principios de mes, varios actos de violencia han acompañado estos bloqueos. El martes por la noche, en los barrios de Dillon y Sainte-Thérèse en Fort-de-France, “grupos de individuos que cometieron actos vandálicos”, indica la prefectura. Un vehículo fue incendiado, se saquearon contenedores. “Varias decenas de disparos” contra las fuerzas de seguridad “dejaron” a seis policías heridos, indica la prefectura.
“Esta situación era previsible desde 2009 (en aquel momento, una huelga general paralizó la isla durante más de un mes), Martinica ya se había rebelado contra el alto coste de la vida y no se hizo nada. Los precios de los alimentos son un 40% más altos que en Francia metropolitana y las piezas de automóvil un 500%. Entre la salida de un producto y su llegada aquí, hay 13 segmentos que añaden un coste, el transporte, los distribuidores… Sabemos que los precios no pueden ser los mismos que en Francia metropolitana, pero hay que encontrar soluciones para bajar los precios, pero mientras el gobierno no esté en su lugar, las cosas no pueden avanzar”, lamenta el senador Frédéric Buval, miembro del grupo RDPI (Renacimiento).
“No estamos ante un movimiento social. Estas acciones las lleva a cabo una asociación y hay saqueadores que operan en ciertos barrios”, afirmó la senadora del PS Catherine Conconne.
Hacia una reducción del “impuesto marítimo”
En una entrevista concedida a la radio RCI, el prefecto de Martinica, Jean-Pierre Bouvier, ha presentado algunas ideas para reducir los precios: “Una de ellas consistiría en hacer que los productos con un alto valor añadido asumieran una parte de estos costes. Después, también podríamos trabajar para igualar el octroi de mer”.
El octroi de mer es un impuesto específico sobre los productos importados por los departamentos de ultramar que data de la época colonial. Los ingresos de este impuesto de 378 millones se reasignan a los 34 municipios de Martinica, pero también a la autoridad local. “Tocar este impuesto podría plantear un problema porque representa una parte importante del presupuesto municipal. En el mío, en La Trinité, representa 500.000 euros. Reducirlo tendría un impacto en su funcionamiento. Y no olvidemos que en la economía de Martinica, los municipios son los mayores empleadores de empresas”, recuerda Frédéric Buval.
“Si elimináramos el octroi de mer, asestaríamos un duro golpe a la producción local”, añade la senadora socialista de Martinica, Catherine Conconne, que reconoce “que el tema no es sencillo porque el 80% de los productos aquí son importados, con los costes intermedios que ello conlleva. Los precios nunca serán los mismos que en Francia continental. Seguimos en una economía liberal y la intervención del Estado sigue siendo limitada”.
Una referencia a la petición del presidente de la comunidad territorial, Serge Letchimy, que pidió al gobierno que congelara los precios. El exdiputado de afiliación socialista también pide la supresión del IVA sobre 54 familias de productos esenciales, un marco para los márgenes de los importadores, mayoristas y distribuidores y un aumento del importe de las ayudas al transporte.
Pensiones e ingresos de los martiniqueños
“Córcega se beneficia de que el Estado se hace cargo de la mitad de los gastos de transporte”, afirma Catherine Conconne. La senadora también señala el problema de los ingresos de los martiniqueños y sugiere la posibilidad de un “salario mínimo para los extranjeros”. Pero la diputada hace especial hincapié en el nivel de las pensiones en Martinica. “El nivel de las pensiones es muy bajo en Martinica debido a las carreras rotas, algunas personas no siempre han sido declaradas. Había alertado a Olivier Dussopt durante el examen de la reforma de las pensiones, él había prometido enviar una misión del COR (Consejo de Orientación de las Pensiones). Haré la misma petición al próximo Ministro de Trabajo.
Desde principios de mes, se han organizado dos mesas redondas en la prefectura de Martinica con grandes minoristas e instituciones y representantes de la RPPRA. Sin embargo, estos últimos abandonaron la sala antes de tiempo, tras la negativa del prefecto a transmitir en directo los debates en las redes sociales. Los participantes se comprometieron a reducir los precios de 2.500 productos de consumo en una media del 20%. “Pero el prefecto no puede asumir compromisos en lugar del gobierno”, insiste Frédérique Buval.
