Rafa Nadal (38) vive sus últimos momentos como tenista profesional. El español se despedirá defendiendo los colores de España en la Copa Davis, completando así su carrera en este torneo que disputó por primera vez en 2004.
Sus compañeros, como Alcaraz, quieren verle jugar. Su capitán, David Ferrer, también. Su gran rival, más allá de Federer, el serbio Novak Djokovic, estará presente para presenciar in situ su despedida de las canchas. Hay aficionados que pagaron más de 10.000 euros por una entrada sólo para vivir este momento desde la grada. Pero Nadal no se verá afectado por todo esto en su decisión de jugar… o no.
“Primero hay que ver cómo me siento estos días en los entrenamientos y si no me siento preparado para tener opciones de ganar el individual seré el primero en no querer jugar. Si no, no lo haré”. “Listo, seré el primero en hablar con el capitán al respecto. Ya le he dicho a David varias veces que no tome una decisión basándose en el hecho de que esta es mi última semana como tenista profesional”.dijo el español a los medios de comunicación de RFET el viernes.
Nada más llegar el jueves a Málaga se puso a entrenar, sin querer perder el tiempo. Quiere estar preparado y, a priori, se siente bien, con fuerzas, pero también tomando todas las precauciones lógicas tras un largo periodo de inactividad.
“Más o menos logré hacer una buena preparación, por eso estoy aquí. Hay que verlo día a día, hace mucho que no compito y la realidad es que quiero vivir esta semana lo mejor posible”. Puedo, con el sueño de finalizar una etapa muy bonita y larga de mi vida, viviendo mis últimos momentos de la mejor manera posible”añadió.
“Mi primera gran alegría como tenista profesional fue la Copa Davis en 2004. Las circunstancias me dieron la oportunidad de estar aquí”, recordó, quien así pudo finalizar su carrera con su primera gran alegría.
France
Tennis