La ATP pensó que estaba haciendo lo correcto al organizar el Masters 1000 durante diez días. Sin embargo, todos, y especialmente los jugadores, explican que esta elección es absurda y sobre todo contraproducente.
Stefanos Tsitsipas lo resumió bien después de su experiencia en el Rolex Paris Masters, uno de los pocos Masters 1000 que mantuvo un formato clásico.
“Las dos semanas de Masters 1000 se convirtieron en un auténtico calvario. La calidad ha disminuido claramente. Los jugadores no tienen el tiempo de recuperación ni de entrenamiento que necesitan, con partidos constantes y sin espacio para el trabajo intenso fuera de la cancha. Es irónico que la ATP apostara por este formato sin saber si realmente podría mejorar el calendario, pero también la calidad. París lo consiguió en una semana. Emocionante y fácil de seguir. Exactamente como debería ser. Si el objetivo era acortar el calendario, ampliar cada 1.000 a dos semanas es un paso atrás. A veces parece que están arreglando lo que no estaba roto. »
Publicado el jueves 7 de noviembre de 2024 a las 11:45
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