Cinco presidentes estadounidenses se reunieron alrededor del ataúd de su predecesor: el funeral nacional de Jimmy Carter dio a Estados Unidos el jueves una imagen de unidad, fugaz y finalmente engañosa, once días antes de la toma de posesión de Donald Trump.
En las primeras filas de la catedral nacional de Washington, los actores y actrices de las grandes convulsiones políticas de las últimas décadas en Estados Unidos acudieron este jueves a rendir homenaje al 39º presidente, fallecido el 29 de diciembre a la edad de 100 años.
Joe Biden pronunció un panegírico en el que era difícil no leer una advertencia ante el regreso al poder de su gran rival Donald Trump.
“Tenemos el deber de no dejar lugar al odio y resistir lo que mi padre consideraba el mayor pecado, el abuso de poder”, dijo Joe Biden, a quien Jimmy Carter había encargado que pronunciara su panegírico.
Antes de que comenzara la ceremonia, su predecesor y ahora sucesor habló amablemente con Barack Obama.
discurso laudatorio
El expresidente demócrata, que estuvo muy involucrado en la desafortunada campaña de la vicepresidenta Kamala Harris contra el republicano, se rió brevemente en reacción a algo que le dijo Donald Trump.
En la misma fila, el expresidente demócrata Bill Clinton y su esposa Hillary Clinton, derrotados por Donald Trump en 2016 al final de una campaña de una agresividad poco común, que marcó la pauta para todas las que siguieron desde entonces.
Bajo la alta bóveda de la catedral, la letanía de discursos laudatorios, la solemnidad del protocolo, los cantos borraron por un momento las divisiones y violentas enemistades personales.
Vimos a Mike Pence, exvicepresidente de Donald Trump, estrechar la mano de su exjefe. La imagen es sorprendente, para quienes recuerdan que los trumpistas más rabiosos pidieron su ahorcamiento en enero de 2021, cuando se negó a bloquear la certificación de la victoria de Joe Biden.
También estuvo presente Kamala Harris, insultada periódicamente por Donald Trump durante los pocos meses de su enfrentamiento electoral.
“Amor y respeto”
Además de George W. Bush, sentado frente al ex vicepresidente demócrata Al Gore, quien le reconoció la derrota en las elecciones presidenciales de 2000, tras un largo suspenso.
“Dirigió este país con amor y respeto”, dijo su nieto Jason Carter al concluir un tierno homenaje.
Habló de un hombre sencillo que vivió toda su vida en una casa sencilla en Plains, Georgia, donde se secaban bolsas de plástico para congelar para su reutilización y el teléfono principal era un modelo inalámbrico que colgaba de la pared de la cocina.
Este funeral cierra casi una semana de luto. El jueves fue declarado día de luto nacional, con las administraciones federales cerradas.
un pacificador
Joe Biden también ordenó que las banderas ondeen a media asta durante 30 días, como es costumbre. Serán, por tanto, para la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero, que el republicano criticó.
El futuro presidente rindió homenaje a Jimmy Carter tras el anuncio de su muerte, pero desde entonces ha denunciado en varias ocasiones la decisión del demócrata de entregar el Canal de Panamá.
Presidente de un solo mandato (1977-1981), percibido como débil por sus pares en Washington, con un historial interno a menudo considerado mediocre, Jimmy Carter se estableció internacionalmente como un pacificador, en particular negociando el primer acuerdo de paz entre Israel y un país árabe. Egipto.
Tras su mandato, se distinguió por diversas iniciativas a favor de la democracia y los derechos humanos, compromiso que le valió el reconocimiento internacional, hasta el Premio Nobel de la Paz en 2002.
Jimmy Carter se encuentra en cuidados paliativos desde febrero de 2023 en Plains, donde será enterrado junto a su esposa Rosalynn Carter.
(afp)
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