Hábitat
18/12/2024 08:00:00
El apartamento del futuro ya existe, el equipo de “No hay planeta b” lo visitó para ti. Está equipado con tecnologías simples, sostenibles y accesibles que podrían revolucionar nuestros estilos de vida.
En el oeste de París, un par de innovadores están repensando la forma en que vivimos en la ciudad. Caroline Pultz, diseñadora belga, y Corentin de Chatelperron, ingeniero, transformaron un apartamento de 26 m² en un laboratorio del futuro, donde la ecología se une a la innovación.
¿Su desafío? Diseñar viviendas urbanas que divida por cinco las emisiones de gases de efecto invernadero sin dejar de ser cómoda y accesible. Para lograrlo, implementaron soluciones inspiradas en sus experiencias extremas, incluidos cuatro meses pasados de forma autónoma en una plataforma flotante y en el desierto.
El apartamento está lleno de innovaciones “low-tech”: una ducha inspirada en la NASA que ahorra 2,2 litros de agua (en lugar de los 60 litros habituales), un sistema de fitness que alimenta la lavadora o incluso una cacerola conectada a paneles solares. . Lo que es aún más sorprendente, el baño alberga un cultivo de setas que produce un kilo de setas por semana, mientras que los residuos orgánicos se transforman en fertilizante gracias a un ingenioso sistema.
Este proyecto experimental, seguido por el Centro Nacional de Estudios Espaciales y varias escuelas de ingeniería, va acompañado de un programa científico participativo. Actualmente, más de 400 ciudadanos están probando algunas de estas innovaciones en sus países, lo que ayuda a evaluar su idoneidad para un despliegue más amplio.
“Nos proyectamos hacia una densa zona urbana en 2040“, explica Corentin. “Nuestro objetivo es mostrar que hoy es posible un estilo de vida que respete los límites planetarios, sin sacrificar nuestra comodidad.“.
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