Publicado25 de noviembre de 2024, 06:56
Desempleados en movimiento: “El martes nos dijeron que nuestro contrato terminaba el viernes siguiente”
LUXEMBURGO – Una veintena de desempleados que podían optar a un empleo en la organización sin fines de lucro CASA vieron sus contratos suspendidos casi de la noche a la mañana.
- par
- Marion Chevrier
“El martes nos dijeron que nuestro contrato terminaba el viernes siguiente”: María* no está molesta. Esta mujer desempleada con derecho a un empleo bajo contrato OTI (Ocupación Temporal Compensada) trabajaba desde hacía dos años y medio como redactora pública en la organización sin fines de lucro CASA (Centro de Apoio Social e Associativo). “Ayudé a los lusófonos recién llegados al Gran Ducado en sus trámites administrativos”.
Un contrato subvencionado, financiado íntegramente por el Fondo de Empleo, que fue suspendido el 15 de noviembre por el Ministerio de Trabajo, como una cuarentena más dentro de la organización sin fines de lucro. La culpa la tiene la mala gestión de estos contratos. María había visto claramente que algo andaba mal: “El ITM (nota del editor: Inspección de Trabajo y Minas) y Adem realizaron numerosos controles en agosto, tuvimos que someternos a entrevistas individuales para detallar lo que estábamos haciendo”.
Dudas confirmadas por Adem y el Ministerio de Trabajo. “Durante los controles realizados por Adem, se detectaron irregularidades en la gestión de la organización sin fines de lucro”, indicaron a Lo esencial. “Estas irregularidades se referían, en particular, a la gestión de los días de vacaciones, a los horarios de asistencia y al control de los solicitantes de empleo”. Y agregó que “ante estos hallazgos, el Ministerio de Trabajo se vio obligado a poner fin a estas medidas”.
Para no penalizar a los interesados, el Ministerio propuso a CASA “contratar a todos los interesados con contratos de trabajo permanentes”. Cumplían todas las condiciones previstas por la legislación sobre integración laboral y la asociación “podría haberse beneficiado del reembolso de sus salarios hasta su jubilación”. Y añadió: “Esta solución habría permitido tanto a las personas interesadas tener un trabajo real como a la organización sin fines de lucro no tener que soportar costes salariales y, por tanto, poder continuar sus actividades sociales” que benefician a miles de inmigrantes de habla portuguesa. cada año.
Sólo que, por motivos que la agencia de empleo desconoce, la organización sin ánimo de lucro ha decidido aceptar esta solución sólo para la mitad de los interesados. Contactada, CASA no estuvo disponible de inmediato para responder. Adem asegura que ha “tomado todas las medidas apropiadas” y está buscando “soluciones adecuadas lo antes posible” para todos.
María ya no forma parte de los planes de la organización sin fines de lucro. “Cuatro meses antes de jubilarme, me encuentro en el suelo, es difícil, sobre todo porque mi marido está desempleado, siempre son los pequeños que están al final de la escalera los que sufren”.
El primer nombre ha sido cambiado.
Related News :