LO ESENCIAL
- Los investigadores han descubierto que los niveles sanguíneos de acetil-L-carnitina y carnitina libre disminuyen con la gravedad de la enfermedad de Alzheimer, especialmente en las mujeres.
- Estas moléculas, correlacionadas con las proteínas b-amiloide y tau, podrían servir como biomarcadores no invasivos para diagnosticar la enfermedad y controlar su progresión. Además, abren perspectivas para nuevos tratamientos dirigidos a procesos metabólicos relacionados.
- Este avance podría sustituir los métodos actuales, como las punciones lumbares, y mejorar la prevención y el tratamiento del Alzheimer.
¿Seremos pronto capaces de detectar la enfermedad de Alzheimer con un simple análisis de sangre? Esto es lo que sugiere un estudio realizado por un equipo de neurocientíficos estadounidenses y brasileños, dirigido por NYU Langone Health, en Estados Unidos. Según los investigadores, que publicaron su trabajo en la revista Psiquiatría molecularEl nivel de dos moléculas sanguíneas naturales, acetil-L-carnitina y carnitina libre, podría convertirse en un indicador clave de la presencia y gravedad de enfermedades neurodegenerativas.
Biomarcadores vinculados a proteínas clave del Alzheimer
Los investigadores analizaron los niveles de estas dos moléculas en 93 voluntarios que padecían distintos grados de deterioro cognitivo y en 32 participantes sanos. Su observación es clara: en las mujeres, los niveles de carnitina libre y de acetil-L-carnitina disminuyen proporcionalmente a la gravedad de los trastornos cognitivos, desde los primeros signos hasta las fases avanzadas de la enfermedad. En los hombres, por el contrario, sólo parece verse afectado el nivel de acetil-L-carnitina.
Estos resultados podrían explicar por qué las mujeres se ven predominantemente más afectadas por la enfermedad de Alzheimer. “Las diferencias de sexo en los niveles de estas moléculas podrían arrojar luz sobre los motivos de esta disparidad”señalan los investigadores en un comunicado de prensa.
El estudio también muestra una correlación entre estos biomarcadores sanguíneos y niveles elevados de beta-amiloide y proteína tau, dos marcadores clásicos de la progresión del Alzheimer. Al combinar estos datos, los investigadores lograron una precisión diagnóstica del 93%, superando los métodos actuales basados en muestras de líquido cefalorraquídeo, a menudo dolorosas.
¿Hacia un análisis de sangre preventivo?
Estos avances allanaron el camino para que un análisis de sangre sencillo y no invasivo detecte el Alzheimer. “Una prueba de este tipo también podría controlar la progresión de la enfermedad y evaluar la eficacia de nuevos tratamientos”enfatizan los científicos. Esta prueba podría reemplazar los cuestionarios actuales, que a menudo son subjetivos, y proporcionar una medida objetiva de la gravedad de los trastornos.
Tenga en cuenta que más allá del diagnóstico, estas moléculas también ofrecen nuevos objetivos para frenar la progresión de la enfermedad neurodegenerativa. La acetil-L-carnitina, esencial para el metabolismo energético y la reparación de las células nerviosas, puede desempeñar un papel crucial. En el futuro, los investigadores planean explorar su vínculo con otros trastornos, como la depresión, a menudo asociada con el Alzheimer.