Por primera vez, Japón se dispone a tomar medidas concretas contra un gigante tecnológico estadounidense. Las autoridades acusan a Google de violar la legislación antimonopolio mediante prácticas consideradas desleales. Se espera que pronto se emita una orden de cese y desistimiento, lo que marcará un punto de inflexión en la regulación de los gigantes tecnológicos.
La Comisión Japonesa de Comercio Justo (JFTC), el regulador japonés de la competencia, acusa a Google de haber impuesto “transacciones con condiciones restrictivas” a los fabricantes de teléfonos inteligentes que utilizan el sistema Android. Más precisamente, afirma que Google habría condicionado la instalación de su tienda de aplicaciones, Google Play, a la de su navegador Chrome, agrupación considerada ilegal según las leyes antimonopolio japonesas.
Según una fuente gubernamental, Google Play se ha vuelto tan importante para los usuarios que los teléfonos inteligentes Android sin esta herramienta serían “prácticamente invendibles”. Este dominio del mercado habría permitido a Google fortalecer su ecosistema y eliminar cualquier competencia potencial.
Incentivos financieros para fijar el mercado
Además de imponer su ecosistema, la JFTC acusa a Google de ofrecer incentivos financieros a los fabricantes de teléfonos inteligentes para excluir las aplicaciones de búsqueda competidoras. Esta estrategia, calificada de “práctica comercial desleal”, habría permitido a Google mantener su posición dominante, en detrimento de la innovación y la diversidad en el mercado.
Ante estas acusaciones, se enviará una carta de cese y desistimiento a la empresa, junto con una próxima audiencia para determinar el seguimiento a dar en este asunto.
Una medida sin precedentes contra GAFAM en Japón
Esta acción administrativa constituye una novedad para Japón en su lucha contra GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft).
Según la misma fuente gubernamental, se trata de una medida “bastante fuerte” que demuestra la voluntad de las autoridades japonesas de luchar contra las prácticas consideradas monopólicas por los gigantes tecnológicos estadounidenses.
Un precedente con Amazon
Esta acción contra Google se produce en un contexto donde Japón está fortaleciendo su regulación de las grandes empresas tecnológicas. El mes pasado, la JFTC ya había realizado una inspección de las instalaciones de la filial japonesa de Amazon en Tokio.
La empresa está acusada de abusar de su posición dominante para imponer recortes de precios a terceros vendedores. Estas iniciativas marcan un endurecimiento de las autoridades japonesas frente a los gigantes extranjeros, ya que su creciente influencia genera preocupaciones sobre la competencia y la equidad del mercado.
Una señal para el futuro
Con esta primera medida contra Google, Japón envía un mensaje claro: no se tolerarán prácticas anticompetitivas, independientemente del poder de los actores afectados. Este caso podría allanar el camino para otras investigaciones, no sólo sobre GAFAM, sino también sobre empresas locales, fortaleciendo así la vigilancia sobre el cumplimiento de las leyes antimonopolio en la economía digital.
Sami Nemli con agencia / ECO Inspirations
