Con el calentamiento global, lo que está en juego es la supervivencia del Hombre como especie. Pero si imaginamos por un segundo una Tierra sin humanos, ¿qué especie sería capaz de tomar el control de la Tierra?
Aunque esta pregunta pueda parecer bastante fantasiosa, los científicos han tratado de responderla. Un estudio muy serio, realizado en la prestigiosa Universidad de Oxford, sostiene que los sustitutos ideales en la cabecera de la Tierra son… los pulpos.
Nuestros primos los grandes simios habrían sido candidatos ideales, pero según una investigación del profesor Tim Coulson, son los pulpos los que podrían tomar el control de la Tierra. No en vano, el científico explica que estos animales son especialmente inteligentes.
Los pulpos son particularmente capaces de resolver problemas o incluso manipular objetos, prueba de su capacidad cognitiva superior a la media del mundo animal. En un mundo que cambia rápidamente, como el nuestro hoy, las excepcionales capacidades de adaptación de los pulpos podrían suponer una ventaja innegable sobre otras especies animales.
¿Pulpos en la Tierra?
El trabajo del profesor Coulson sugiere incluso que, a largo plazo, los pulpos tendrían la capacidad evolutiva de cambiar de hábitat y convertirse en una especie terrestre. Los cefalópodos actuales ya son capaces de respirar fuera del agua durante cortos periodos de tiempo.
A medida que los individuos quedan expuestos al mundo exterior, podrían desarrollar mutaciones genéticas, lo que los llevaría, después de millones de años, a abandonar permanentemente el mundo marino por el mundo terrestre.
Esta transformación es una condición sine qua none del dominio de los pulpos sobre otras especies humanas en un futuro más o menos lejano.
Primates: ¿los grandes perdedores?
Aunque parecen ser los sucesores designados de la especie humana, los primates y los grandes signos no son candidatos ideales para la conquista de la Tierra. Y por varias razones. El principal sería la incapacidad de los primates para sobrevivir al cambio climático.
Con un calentamiento de la temperatura global en la Tierra, los monos estarían entre las primeras víctimas. Su hábitat estaría constantemente amenazado por los incendios forestales y las olas de calor del verano los diezmarían. Ante tal agitación climática, el profesor Coulson asegura que no opondrán una fuerte resistencia a los pulpos a la hora de hacerse con el control de la Tierra.
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