Genesis fue creado por un consorcio de 19 universidades y empresas, incluidas instituciones de renombre como el MIT, el Imperial College London, la Universidad de Pekín y empresas de tecnología como Nvidia y el MIT-IBM Watson AI Lab. El simulador permite a los robots entrenarse en entornos virtuales y alcanzar velocidades de aprendizaje que serían inalcanzables en el mundo real. Según los desarrolladores, los robots Genesis aprenden hasta 430.000 veces más rápido que los métodos convencionales.
Esta enorme aceleración es posible gracias a varias funciones innovadoras. Uno de ellos es la capacidad de crear entornos 3D utilizando IA e indicaciones de texto. De este modo, los investigadores y desarrolladores pueden generar rápida y fácilmente escenarios complejos, como naves industriales, apartamentos o entornos urbanos, dando instrucciones textuales al sistema. El motor de física subyacente de Genesis fue desarrollado desde cero y es capaz de simular una amplia gama de materiales y fenómenos físicos, desde la colisión de objetos hasta la interacción de líquidos y gases.
Otra ventaja de Genesis es la alta velocidad que puede alcanzar sin necesidad de supercomputadoras. En una computadora estándar, la tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 4090 estándar es posible alcanzar hasta 43 millones de cuadros por segundo (FPS) en algunas simulaciones. Esto es posible gracias a la combinación de código eficiente y la compatibilidad multiplataforma del simulador. El simulador de física funciona con tarjetas gráficas Nvidia y AMD, CPU convencionales y Apple’s Metal, lo que lo hace accesible a una amplia gama de usuarios. Una hora de informática en el simulador equivale a diez años de formación en el mundo real, lo que puede acortar significativamente los ciclos de desarrollo de robots.
El proyecto es de código abierto y ha sido lanzado bajo la licencia Apache, versión 2.0. Esto brinda a los desarrolladores mucha libertad para usar y modificar el código. El código fuente y otra información están disponibles en GitHub.
Génesis tiene una amplia gama de aplicaciones. En la industria, el simulador podría utilizarse para optimizar las líneas de producción y los movimientos de los robots, incluso para tareas como soldadura, pintura o montaje. Como parte del desarrollo de robots domésticos, Genesis permite probar algoritmos de navegación en hogares virtuales y simular interacciones con objetos y personas. En investigación y desarrollo, Génesis se puede utilizar para estudiar nuevos diseños de robots, nuevos métodos de control y realizar experimentos en entornos virtuales seguros. Genesis también ofrece potencial en el ámbito de la respuesta a desastres, por ejemplo para entrenar robots para su uso en entornos peligrosos, como la búsqueda de víctimas enterradas.
Los impresionantes resultados de las simulaciones se pueden ver en la página del proyecto. Los videos allí muestran a un robot de cuatro patas que, con la ayuda de Génesis, aprendió a gatear, correr al galope, saltar sobre dos piernas e incluso hacer una voltereta hacia atrás. La red neuronal que controla el robot probablemente fue entrenada en tan solo unas horas. Para ello se utilizó la herramienta RoboGen, que se ejecuta en Genesis.
Génesis también puede ser de interés para la industria cinematográfica y los desarrolladores de juegos. El simulador puede crear fácilmente animaciones de líquidos y gases que de otro modo serían difíciles de programar. Genesis también puede simular secuencias de movimiento complejas en el diseño de personajes, haciendo que las animaciones de los personajes sean más realistas.