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Al exigir a los fabricantes que prevean la demanda de repuestos, el derecho a reparar conduce a una revisión completa de los procesos industriales, donde la transparencia, el mantenimiento proactivo y la gestión del ciclo de vida se convierten en prioridades. Un tema que combina adopción de nuevas herramientas digitales, cuestiones regulatorias y oportunidades económicas…


De Jean-Roland Brisard, vicepresidente de consultoría de soluciones, Infor


La Directiva sobre el derecho a reparar, que entró en vigor el pasado mes de julio, exige a los fabricantes que faciliten y abaraten la reparación de sus productos. Esto implica una mayor transparencia en los costes, un acceso más fácil a las piezas de repuesto y una mayor vida útil de los dispositivos. La lista de categorías de productos afectadas incluye actualmente equipos domésticos, como lavadoras y aspiradoras, pero también teléfonos inteligentes y otros equipos informáticos.

Para adaptarse a estos nuevos requisitos, los fabricantes tendrán que repensar sus procedimientos de diseño y producción, pero también su cadena de suministro. Los cambios afectarán, en particular, a la remodelación de las líneas de producción, para poder entregar productos muy diferentes a los que existían hasta ahora, y a la implantación de centros de reparación o modelos de precios de venta basados ​​en suscripciones, para generar nuevas fuentes de ingresos.

En un sector manufacturero intensivo en tecnología, estos nuevos objetivos afectarán a los sistemas de TI, ya sean herramientas de diseño, soluciones de gestión de inventario o incluso ERP.

Repensar el diseño de productos

Como sabemos, El 80% del impacto ambiental de un producto se determina durante la fase de diseño. El derecho a reparar, destinado a mitigar este impacto, requerirá que los fabricantes y proveedores de repuestos colaboren a la hora de diseñar productos que puedan repararse con piezas estándar.

Un proceso de diseño típico implica una amplia gama de funciones y sectores. El software de gestión del ciclo de vida (PLM), ya muy extendido en la electrónica, facilita su coordinación. En respuesta a la demanda de métodos de producción sostenibles, hoy están evolucionando hacia nuevas funcionalidades, que permiten evaluar, facilitar la reparación de un producto y prolongar su vida útil mejorando las capacidades de mantenimiento.

Para cumplir con los requisitos del derecho de reparación, este software también debe proporcionar a todos los participantes de la cadena de valor información precisa y en tiempo real sobre la reparabilidad de un producto, desde las primeras etapas de diseño.

Los inventarios se gestionarán de forma diferente

Cuando se trata de gestión de inventario, los fabricantes de alta tecnología y electrodomésticos ya cuentan con una gama de opciones tecnológicas a las que recurrir, incluidas soluciones independientes, sistemas ERP y soluciones de gestión de almacenes.

Pero con stocks cada vez mayores que gestionar y vender a lo largo del ciclo de vida de cada producto, el derecho a reparar requerirá que estos fabricantes prevean la demanda de repuestos y optimicen los niveles de stock a mantener. Esto pone en duda los principios de producción actuales (Just in Time, Lean). Los fabricantes deberán esforzarse por lograr el equilibrio adecuado y mantener existencias de repuestos suficientes, pero razonables.

Además, las capacidades de previsión de estas herramientas de gestión de stock encontrarán nuevos sectores de aplicación con derecho a reparación. Por último, la ubicación óptima de estas existencias plantea nuevos desafíos logísticos, que podrían requerir la introducción de herramientas de simulación adaptadas a la cadena de suministro.

CRM reintegrados a ERP

Actualmente, el software CRM convencional es suficiente para que los fabricantes de electrodomésticos y teléfonos inteligentes gestionen las relaciones con distribuidores y minoristas. Pero el derecho a reparar complica la gestión de los clientes al introducir nuevos requisitos vinculados a las condiciones de garantía y a la disponibilidad de repuestos. Por tanto, los sistemas de soporte tendrán que ocuparse de un cierto número de funcionalidades adicionales: gestión de devoluciones, facturación, informes financieros, cumplimiento, etc. Y el cliente final esperará tener un vínculo con los fabricantes del producto, para poder fácilmente devolver equipos que requieran el reemplazo de ciertos componentes. Las soluciones ERP, con su enfoque global, parecen responder mejor a estos nuevos desafíos que otros tipos de software de gestión de clientes.

La elección de la agilidad

Por último, cabe señalar que los sistemas tecnológicos in situ, debido a la ventaja percibida de la personalización y la seguridad, todavía están muy extendidos en Europa en particular. Pero la falta de agilidad resultante y el tiempo excesivo requerido para realizar incluso los cambios incrementales más pequeños deberían alentarlos a mirar más de cerca las tecnologías basadas en la nube, con actualizaciones instantáneas y tasas de implementación reducidas que consumen mucho tiempo.

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