(Seúl) El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, amenazado de destitución tras su intento de imponer la ley marcial hace una semana, afirmó el jueves que “luchará hasta el último minuto”, acusando a la oposición de provocar “una crisis nacional”.
Publicado a las 8:50 p.m.
Actualizado a las 21:28
El Parlamento, controlado por la oposición, que planea presentar una nueva moción para votar el sábado para destituirlo de su cargo, “se ha convertido en un monstruo que destruye el orden constitucional de la democracia liberal”, criticó Yoon en un discurso televisado.
“Lucharé con el pueblo hasta el último minuto”, insistió el líder conservador, cuya popularidad cayó al 13% tras su golpe.
Desde su elección en 2022 con el margen más estrecho de la historia del país frente al líder del Partido Demócrata, Yoon nunca ha tenido una mayoría en la Asamblea.
Citando en particular las dificultades para aprobar su presupuesto, sorprendió al país al imponer por sorpresa la ley marcial la noche del 3 al 4 de diciembre, antes de verse obligado a derogarla seis horas más tarde bajo la presión del Parlamento y de la calle.
El sábado escapó por poco de una moción de destitución presentada por la Asamblea Nacional, salvado por su partido. Pero el Partido Demócrata ha fijado una segunda votación en este sentido para el sábado a las 5 p.m. hora local (3 a.m. hora del Este).
Si ocho diputados del Partido del Poder Popular (PPP) del Sr. Yoon apoyan esta nueva moción, podría ser adoptada. En el primer intento, el 7 de diciembre, sólo dos votaron a favor de la moción. Desde el martes, otros tres han anunciado que se sumarán.
“Pido disculpas nuevamente a aquellas personas que debieron estar sorprendidas y preocupadas por la ley marcial. […] Por favor, crean en mi cálida lealtad al pueblo”, dijo el jueves el presidente, asegurando que “no eludirá (su) responsabilidad legal y política respecto a la proclamación de la ley marcial”.
Perseguido por una investigación por “rebelión”, Yoon, de 63 años, tiene prohibido abandonar el territorio, al igual que sus antiguos ministros de Defensa e Interior y el comandante de la breve ley marcial. También fueron detenidos dos altos mandos policiales.
El miércoles, la policía surcoreana dijo que se había visto obstaculizada en un registro de las oficinas presidenciales.
El Partido Demócrata ha advertido que presentará una denuncia por insurrección contra sus servicios si siguen obstaculizando la aplicación de la ley.
Miles de manifestantes
La presión popular sigue siendo fuerte: miles de manifestantes se reunieron el miércoles por la noche frente al parlamento, cantando canciones de K-pop mientras blandían palos de luz de colores y carteles exigiendo la disolución del PPP “que apoya la insurrección”.
El martes, un grupo de trabajo del PPP propuso una hoja de ruta para la destitución del presidente. Prevé la dimisión del Sr. Yoon en febrero o marzo, con una nueva elección presidencial en abril o mayo. Este plan aún no ha sido aceptado por todo el PPP.
Incluso si ese fuera el caso, es poco probable que la oposición renunciara a intentar destituir al Presidente Yoon de su cargo.
Según el PPP, el presidente dejó el gobierno en manos de su partido y del primer ministro Han Duck-soo.
Durante la ley marcial, se desplegaron helicópteros y soldados en el parlamento para impedir que los diputados se reunieran allí y votaran para levantarla. Pero 190 de ellos lograron entrar y adoptar por unanimidad el fin de este estado de excepción.
El ex Ministro de Defensa Kim Yong-hyun fue acusado por legisladores de la oposición de ordenar el envío de drones a Pyongyang, aparentemente para crear un casus belli con el Norte que habría justificado la ley marcial.
Encarcelado desde el domingo, en particular por “abuso de poder para obstruir el ejercicio de los derechos”, el Sr. Kim, según las autoridades, intentó suicidarse mientras estaba detenido el martes por la noche.