Un misterio se apoderó de Internet durante el fin de semana: los usuarios de ChatGPT descubrieron que, por alguna razón desconocida, el famoso chatbot se negaba a responder preguntas sobre un tal “David Mayer” o a pronunciar su nombre. La IA se congela y aparece en la pantalla el mensaje “No puedo producir una respuesta”. Despertando la curiosidad de los internautas, multiplicaron las estratagemas para sortear el bloqueo animando al chatbot a revelar este nombre, cuya identidad querían conocer. A este último se le puede asociar con el aventurero y ecologista británico David Mayer de Rothschild, heredero de la famosa familia, pero también con el director estadounidense David Delaney Mayer o incluso con un historiador.
Se han planteado las más diversas hipótesis para intentar comprender el fenómeno. El mal funcionamiento podría estar relacionado con un error o con filtros que impiden el procesamiento de ciertos nombres. Si el nombre David Mayer llamó primero la atención de los internautas y ahora parece que ya no produce bloqueos, se han añadido otros nombres a la lista. Así, Brian Hood, Jonathan Turley, Jonathan Zittrain, David Faber y Guido Scorza producen los mismos efectos, informa la usuaria de la red X Justine Moore. Precisa que el apellido se refiere a un abogado italiano que hizo pública la presentación de una solicitud de derecho al olvido en virtud del Reglamento General de Protección de Datos.
Los demás nombres corresponden a personajes públicos o semipúblicos que han presentado una denuncia contra OpenAI o que han solicitado el derecho al olvido. Por ejemplo, Brian Hood, un alcalde australiano, fue acusado falsamente por ChatGPT de haber sido encarcelado en relación con un escándalo de corrupción internacional.
En cuanto a “David Mayer”, ese nombre podría haber sido incluido en una lista negra de OpenAI, ya sea accidental o intencionalmente, a pedido de una de las personas con ese nombre. De hecho, el historiador estadounidense David Mayer había sido incluido en una lista negra por los servicios de inteligencia estadounidenses, tras haber sido confundido con un terrorista checheno que actuaba bajo este seudónimo.