Inaugurada en 2021, Garmin ha descuidado durante mucho tiempo la gama Lifestyle Lily. Tuvimos que esperar hasta principios de 2024 para ver nacer el Lily 2, una versión mejorada del reloj conectado, pero todavía mal equipada incluso para deportistas ocasionales.
Para responder a las críticas, Garmin lanza el Lily 2 Active para subir de categoría. Está equipado con GPS, imprescindible para conocer la distancia recorrida y el ritmo en tiempo real, y nuevos perfiles deportivos como tenis, stand-up paddle, esquí o golf. También aparecen dos botones físicos en el lado derecho del dial y evitan tener que consultar la pantalla táctil para cada operación. Si el Lily 2 Active conserva una pantalla LCD monocromática más ancha que alta, su carcasa es más voluminosa: lleva una batería más duradera y promete nueve días de autonomía. Finalmente, su precio también aumenta y alcanza los 350€.
Construcción
Encantador, elegante, discreto: las cualidades estéticas del Lily 2 Active son numerosas. En esta nueva versión, el reloj conectado conserva su lugar como reloj de estilo de vida en el catálogo de Garmin.
Estética ante todo
Siempre se representa un patrón en la pantalla del reloj para que actúe como una pieza de joyería una vez apagada la pantalla. Por otro lado, esta elección estética no ayuda a leer correctamente la hora. Y con sólo 1000 cd/m², el brillo máximo de la esfera es correcto, pero su panel LCD de bajo contraste dificulta un poco la lectura, de día o de noche. Daño.
En sí, esta pantalla táctil no presenta ninguna evolución respecto al Lily 2 Classic. Conserva su revestimiento Corning Gorilla 3 y, sobre todo, su rareza de ser más ancho que alto. De hecho, si bien la carcasa es redonda, la pantalla no lo es: mide 1 pulgada de ancho y sólo 0,84 pulgadas de alto. La pantalla LCD tiene una definición de 240 x 201 píxeles y excluye colores. Monocromo, todavía ofrece 16 niveles de grises diferentes.
Si el tamaño de la pantalla del Lily 2 Active no cambia, la carcasa de aluminio gana un poco de peso: se muestran 8 g adicionales en la báscula para alcanzar los 29 g en total. Evidentemente, sigue estando entre las cajas más ligeras de nuestra comparativa y supera los 34,6 g del Withings ScanWatch 2. En la muñeca, el Garmin es muy pequeño y muy agradable de llevar. Por otro lado, Garmin prefiere la silicona al cuero y esta elección hace que el reloj pierda su esplendor.
Un reloj conectado para todos los días
El Lily 2 Active es un reloj de uso diario, fácil de llevar y de cuidar. ¿Quizás demasiado fácil? Esto es también lo que a menudo ha sido criticado por esta gama de estilo de vida de Garmin: el abandono de funcionalidades básicas comunes en los relojes conectados, empezando por los botones físicos. De hecho, si quieres simplificar demasiado las cosas, acabas complicándolas. Es por eso que la versión Active agrega dos controles físicos en el lado derecho del dial, bienvenidos a agilizar la navegación entre los menús del reloj.
Para librarse de esta mala reputación, el Garmin está equipado con un GPS del que carecían las versiones anteriores. Gracias a ello, el reloj registra una traza de cada actividad al aire libre y entrega el ritmo en tiempo real. El Lily 2 Active también cuenta con pulsómetro y pulsioxímetro, pero abandona el altímetro reservado a relojes más deportivos, como el Fenix 8. Finalmente, si el Lily 2 Active es sumergible hasta 50 m, no lo es. No tienen medidor de profundidad.
Experiencia de usuario
Los dos nuevos botones del Garmin Lily 2 Active hacen que la navegación entre los diferentes menús sea mucho más fluida. Bien conocido por los usuarios de Garmin (y, en general, por los usuarios de tocantes deportivos), el botón superior abre el menú de actividades deportivas. El control inferior retrocede y abre el menú principal (dial, reloj, configuración) cuando se mantiene presionado durante unos segundos.
El Garmin conserva su botón táctil situado en la parte inferior del panel, que se encarga de modificar los datos que se muestran directamente en la pantalla de inicio. Luego, el usuario puede optar por leer su recuento de pasos, frecuencia cardíaca, clima, porcentaje de batería, etc. En definitiva, poco útil, lamentamos que este comando consuma la superficie reservada para el tacto y la visualización, sobre todo porque estos datos son incidentales ya que se resumen en otras pantallas, incluida la pantalla de inicio.
Para acceder a estas otras pantallas, hay que deslizar el dedo de derecha a izquierda. En particular, puede conocer el tiempo de sueño, el número de pasos, el nivel de estrés, la puntuación de “batería corporal” tan apreciada por Garmin, el diario y la distancia recorrida durante el día. Tantos datos detallados en la aplicación móvil, que además son fundamentales para seguir correctamente las medidas, ya que la visualización del reloj es minimalista y bastante básica. Estamos lejos de la comodidad de uso que ofrecen los Garmin Venu 3S o Venu SQ 2.
Como tal, la aplicación no cambia y sigue repleta de información y análisis de todo tipo. La revisión de Epix Pro cubre sus características en detalle.
Por último, lamentamos una latencia en la iluminación de la pantalla al levantar la muñeca, siempre presente cuando pulsamos sobre la pantalla para encenderla.
Deportes y Salud
Se confirma que el Lily 2 Active pretende ser más deportivo y ofrece más actividades para llegar a la treintena de perfiles. Además, integra nuevos deportes al aire libre, como el esquí, el snowboard, el surf de remo, el golf y el tenis.
Y para ser relevante para estas nuevas actividades, el reloj conectado puede contar con su GPS integrado. Ya no hace falta que salgas con tu smartphone, el Garmin se encarga de darte la ruta exacta de la salida y el ritmo. Durante el nuestro, el Lily 2 Active cumple su cometido y consigue seguirnos sin dificultad, en ocasiones mejor que nuestro smartphone. Por otro lado, nos lleva a través de unos cuantos edificios y toma giros demasiado cerrados. En cualquier caso, el GPS es más que suficiente para salidas ocasionales al aire libre.
La eficacia del sensor cardíaco es variable. Durante una sesión de resistencia resultó ser correcto y siguió la tendencia de nuestro medidor de referencia, el cinturón de frecuencia cardíaca Polar H10. El Garmin Lily 2 Active consigue registrar la frecuencia cardíaca máxima, pero la subestima en general con valores que varían en un 9%.
En una sesión dividida, aunque las diferencias son menos significativas, todavía notamos variaciones respecto a los resultados del Polar H10. El Garmin tiene dificultades para aumentar rápidamente la intensidad y no logra suavizarse después. Las dos curvas son entonces completamente diferentes, incluso si las variaciones registradas son inferiores al 2%.
Finalmente, si en la valoración no se tienen en cuenta estos datos, igual analizamos el buen seguimiento del sueño de este Garmin. Se las arregla para capturar la hora de acostarse y despertarse en 3 minutos. Su pequeño tamaño y su peso ligero lo hacen aún más agradable de llevar por la noche.