El mercado de procesadores, en dificultades desde 2021, está iniciando una prometedora recuperación según los últimos datos de Jon Peddie Research. En el tercer trimestre de 2024, los envíos, tanto de PC como de servidores, registraron un aumento significativo, lo que sugiere una vuelta al crecimiento.
Los envíos de procesadores para PC aumentaron un 12,2% en el tercer trimestre de 2024 en comparación con el segundo trimestre, alcanzando aproximadamente 70 millones de unidades. Si bien esta cifra se mantiene por debajo de los desempeños registrados en 2020, marca un progreso en comparación con trimestres anteriores. En comparación con el tercer trimestre de 2023, el crecimiento en un año asciende al 7,8%, una dinámica positiva después de las caídas observadas en 2021 y luego en 2022.
La distribución entre procesadores de sobremesa y portátiles también muestra una evolución. La proporción de CPU de portátiles aumenta del 24% al 30% en el tercer trimestre de 2024, mientras que las CPU de escritorio ocupan el 70% restante. China, en particular gracias a Lenovo, sigue siendo el motor clave de esta recuperación.
Curiosamente, las iGPU están siguiendo una tendencia similar, con un aumento del 7% en comparación con el segundo trimestre y del 6% año tras año.
Procesador de servidor: la demanda está ahí
En cuanto a los procesadores para servidores, los envíos muestran un crecimiento del 10,5% entre el segundo y tercer trimestre de este año 2024. El aumento anual es más modesto con un pequeño +2%. Este segmento, aunque todavía lejos de las cifras récord de 2020, se beneficia de la creciente demanda de infraestructuras en la nube y soluciones vinculadas a la inteligencia artificial (IA).
Si bien estas cifras son alentadoras para el futuro cercano, van acompañadas de incertidumbres, según el Dr. Jon Peddie, presidente de Jon Peddie Research. El impacto real de las PC y servidores impulsados por IA sigue siendo difícil de evaluar en este momento. ¿Es esto una moda pasajera o una verdadera revolución? Las inversiones y la mejora del rendimiento para satisfacer la demanda de informática intensiva dan esperanzas de que esta recuperación continúe en 2025.
