¿Campos magnéticos para controlar las neuronas de forma remota? Una tecnología de vanguardia, la magnetogenética, permite ahora inhibir o activar circuitos cerebrales en ratones de forma remota, sin implantes.
Los científicos de la Universidad Rockefeller han modificado genes para hacer que ciertas neuronas sean sensibles a los campos magnéticos. Al monitorear los circuitos neuronales relacionados con la enfermedad de Parkinson, observaron una mejora notable en los movimientos.
El método se basa en proteínas que pueden activarse mediante un campo magnético, inyectadas en el corazón de los circuitos neuronales. Cuando el campo magnético actúa, desencadena o interrumpe laactividad neuronas, sin mayor cirugía. La eficacia de esta técnica ha sido probada en ratón cuyos síntomas parkinsonianos se reducen. Al calmar las neuronas hiperactivas del núcleo subtalámico, los investigadores alivian los trastornos motores características.
Según el estudio publicado en Avances científicosla ausencia de efectos secundarios es particularmente alentadora. Los campos magnéticos utilizados son de intensidad moderada, lo que limita el riesgo deactivación accidental.
La magnetogenética podría ofrecer soluciones para tratar diversas patologías como la depresión o la obesidad. Las posibles aplicaciones se extienden incluso al tratamiento del dolor crónico, sin necesidad de implantes. Michael Kaplitt, neurólogo y autor del estudio, prevé esto tecnología en la clínica de enfermedades neurológicas y psiquiátricas. Según él, constituye un gran avance en neurociencias.
Continúan las investigaciones para adaptar este método a los humanos. Los próximos pasos tendrán como objetivo perfeccionar la precisión de esta tecnología y ampliar su ámbito de acción.
¿Qué es la magnetogenética?
La magnetogenética es una técnica innovadora que combina la terapia genética y el uso de campos magnéticos para controlar la actividad neuronal. Permite activar o desactivar grupos específicos de neuronas sin necesidad de implantar dispositivos, proporcionando un enfoque no invasivo para el tratamiento de diversos trastornos neurológicos.
Esta tecnología se basa en la introducción de proteínas sensibles a campos magnéticos en neuronas específicas. Estas proteínas, derivadas de terapias genéticas, actúan como interruptores, lo que permite a los investigadores modular la actividad de las neuronas mediante campos magnéticos externos. Los estudios en ratones han mostrado resultados prometedores, incluida una reducción de los movimientos anormales asociados con la enfermedad de Parkinson.
El interés de la magnetogenética radica en su potencial para aplicaciones clínicas. Al permitir un control preciso de los circuitos cerebrales, este método podría transformar el tratamiento de diversas patologías como la depresión, el dolor crónico e incluso la obesidad, evitando al mismo tiempo las complicaciones relacionadas con las técnicas invasivas.