Los espeleólogos han explorado esta red de túneles que atraviesan Europa para comprender su origen.
Los pasajes subterráneos siempre despiertan curiosidad. Es el caso de los de Erdstall, que forman una red de al menos 2.000 túneles que cubren buena parte de Europa, principalmente en Alemania pero también en Francia. Podrían haber sido excavados en la Edad Media, o incluso un poco antes. El nombre de estos túneles proviene del alemán “erde” que significa “tierra” y “stelle” que significa lugar. La particularidad de estos túneles es que son muy bajos y estrechos. De forma generalmente ovalada, se extienden en su mayor parte entre 20 y 50 metros. También tienen “schlupf” (“toboganes”), que son aberturas muy pequeñas que sirven como paso entre túneles de diferentes alturas. Por lo tanto, es muy difícil moverse por allí y solo tienen un punto de entrada/salida.
Han surgido muchas teorías sobre su origen, según informa Mecánica Popular : algunos piensan que tenían una función religiosa, otros van muy lejos al afirmar que son reliquias dejadas por extraterrestres.
Para obtener más información, Raimund Edlinger, experto en robótica de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Alta Austria, y su compañero profesor de visión por computadora Kurt Niel comenzaron recientemente una exploración. Pudieron analizar los túneles de cerca, utilizando un dispositivo portátil con una cámara RGB, giroscopio, acelerómetro y sensores de alta resolución. Su objetivo era mapear estos laberintos y comprender la intención de quienes los cavaron. Finalmente lograron sacar algunas conclusiones interesantes.
Establecieron que determinados espacios contaban con puertas y un sistema de pilares, ofreciendo la posibilidad de atrincherarse en su interior. Por tanto, esto podría significar que se utilizaron como lugares de habitación, especialmente en caso de condiciones climáticas extremas, o como salas de supervivencia en caso de un ataque externo. Los dos expertos dedujeron también que esta red había sido excavada en el mismo agujero central. Luego, “a partir de este agujero, perforaron las diferentes partes y luego sacaron todos los materiales del Erdstall”. Entonces las piezas se habrían conectado entre sí.
Kurt Niel compartió en Youtube un vídeo de su expedición, cuyas imágenes hacen sentir peor a todas las personas claustrofóbicas. Con Raimund Edlinger esperan poder continuar su investigación explorando diferentes rincones de la red. Así, pretenden, en definitiva, poder presentar una reconstrucción de los túneles y proporcionar una experiencia única a los visitantes, para que sientan “la misma sensación” que durante la exploración.