Durante una fascinante exploración de las misteriosas profundidades del lago Baikal en Siberia, un robot desplegado el verano pasado reveló descubrimientos sorprendentes: imágenes de grietas y deformaciones causadas por volcanes de lodo previamente desconocidos. Este descubrimiento ofrece una visión intrigante de la actividad geológica subterránea y sus posibles implicaciones para la región.
Un lago todavía lleno de misterios
Formado aproximadamente 25 millones de añosEl lago Baikal, situado en el este de Siberia, es el lago de agua dulce más antiguo del mundo. Se extiende sobre una impresionante superficie de más de 31.000 kilómetros cuadrados y alcanza profundidades máximas de casi 1.642 metros, lo que lo convierte también en el lago el mas profundo del planeta. Esta extraordinaria masa de agua está rodeada de naturaleza salvaje y virgen que alberga una biodiversidad única con muchas especies endémicas de plantas y animales, incluida la foca del Baikal, la única foca de agua dulce del mundo. Las aguas cristalinas del lago Baikal también son famosas por su excepcional pureza.
A pesar de su larga historia y su continua exploración, el lago Baikal aún conserva muchos misterios y secretos. Las observaciones realizadas con robots y otras tecnologías de vanguardia revelan periódicamente nuevos descubrimientos sorprendentes, que revelan el alcance de la riqueza y la diversidad de este ecosistema único. Los investigadores están particularmente interesados en las profundidades del lago, donde ambientes extremos y condiciones únicas pueden albergar formas de vida desconocidas y fenómenos geológicos fascinantes.
Erupciones de lodo cerca de una falla
Recientemente, observaciones realizadas con un robot submarino revelaron cicatrices marcadas por erupciones de lodo a profundidades de 100 a 165 metros en dos lugares a lo largo de la costa noroeste del lago Baikal: la bahía de Malaya Kosa y la bahía de Goryachinskaya.
Los volcanes de lodo son manifestaciones superficiales de procesos geológicos más profundos que se forman cuando el lodo y los gases escapan de las profundidades de la tierra. Las imágenes resultantes muestran cráteres profundos repletos de barro, evidencia de erupciones recientes, así como capas de roca desgarradas y desplazadas por estas fuerzas subterráneas. Además, se detectaron cientos de pequeños cráteres en forma de cono a mayores profundidades, lo que sugiere una actividad volcánica generalizada en la región.
Aunque los científicos han documentado previamente volcanes de lodo en el lago Baikal, este último descubrimiento es especialmente preocupante debido a su proximidad a un zona de falla conocida como Severobaikalsk que se extiende a ambos lados de la orilla del lago.
Los investigadores especulan que estas recientes erupciones de lodo podrían ser indicadores tempranos de una actividad sísmica inminente. De hecho, esta falla ha sido escenario de fuertes terremotos en el pasado, lo que genera preocupación sobre la posibilidad de futuros terremotos en la región. Sin embargo, los investigadores señalan que no se espera que estas erupciones de lodo y gas disueltos perturben profundamente el ecosistema del lago Baikal. Por el contrario, estos fenómenos podrían ser parte integral del equilibrio natural del lago, ofreciendo oportunidades únicas para estudiar los procesos geológicos y ecológicos submarinos.
Los análisis científicos de muestras tomadas alrededor de los volcanes de lodo recientemente descubiertos también revelaron rastros de actividad microbiana. Estos microorganismos extremófilos, capaces de prosperar en condiciones extremas de presión y temperatura, abren nuevas perspectivas sobre la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos profundos. Su estudio no sólo podría enriquecer nuestra comprensión de los procesos de vida en ambientes extremos de la Tierra, sino también alimentar hipótesis sobre la existencia de vida en ambientes similares en otros planetas o lunas del sistema solar.